El mañana//Guy y Tu//TERMINADA [1°er Libro]

🌟El dibujo en la pared🌟

.
.
.
.
.

Mí entorno se veía todo sombrío y oscuro, con un poco de claridad en la lejanía. Me reincorpore del frío suelo, al igual que mí compañero de al lado.

- Bueno -el joven llamó mí atención-. Al parecer seremos tu y yo -ayudo a brazo a acomodarse, antes de emprender camino hacia la luz.

Yo tan solo lo seguí, mientras observaba a mí alrededor. Habían rocas, troncos y más rocas.

Detuve mis pies al encontrar un dibujo en la pared. Lo mire detalladamente, se trataba de una niña alta tomada de la mano con un niño, un poco más grande que ella. Abajo del dibujo, en el suelo se hallaba una piedra color azul, al parecer con el que se hizo la pintura.

La cabeza comenzó a dolerme demasiado, por ello me coloque una mano en mí frente y retrocedí unos pasos.

- ¿_______? -me llamo el pelinegro.

.
.
.
.

- Y listo -mencionó la pequeña de cabello negro, siendo bajada de los brazos de su compañero.

- Quedó muy bien -halago el dibujo el niño, quien la había levantado a la pelinegra para alcanzar esa parte de la pared-. Pero hasta en dibujo quieres parecer más alta que yo -ambos carcajearon.

- Es que algún día lo seré -desafió la pequeña.

- No lo creo.

- ¡Niños, no se queden atrás! -una voz masculina los llamó.

Ambos obedecieron, pero al dar unos pasos se toparon con una fiera. Era pequeña, pero para los menores parecía aterradora.

- Lío -susurro asustada. La niña se colocó detrás de el.

El castaño se colocó enfrente suyo, para resguardarla- Tranquila -queria parecer calmado, aún que por dentro se notaba su temor.

El pequeño tomo una piedra, pero al hacerlo vieron como se le erizaba el pelo, dando a entender que estaba a punto de atacar.

La pelinegra bajo el brazo del mayor, logrando que soltara la roca. A lo cual la fiera frutal se calmo.

Luego todo se volvio borroso....

.
.
.
.
.
.

- _______ -el joven me estaba agarrando para que no cayera al suelo, e intentaba despertarme pues parecía que me había desmayado.

- Lío -mencioné sin abrir los ojos.

- ¡Al fin despiertas, ya me había preocupado! -mencionó el pelinegro.

Cuando levante los parpados, me encontré a Guy de cabeza. Me reincorpore enseguida, notando que me había desmayado en sus piernas. Pues estaba sentado.

- Emm disculpa Guy -hable incómoda por la situación y aún muy confundía.

- No tienes de que, si no alcanzo a agarrarte tal vez no hubieses despertado -tambien se puso de pie- ¿Qué pasó? -preguntó preocupado.

Me levanté del suelo dónde estaba sentada, para agachar la cabeza al recordarlo.

- Si no quieres contarme no pasa nada -volvió a caminar.

Hice un silenció antes de continuar....

- Perdí a mis padres cuando era muy pequeña,.... -hable, provocando un eco- ....desde entonces me vienen pequeños recuerdos acompañados de mareos o desmayos -confesé un poco apenada, pues no sabía si era la persona correcta para contarle. Pues nadie de mí familia adoptiva lo sabe.

Se acercó nuevamente a mí.

- Lo lamento -mencionó sosteniendo de mí mano-. Puedo entenderte.

- No, no sabes lo que es -hablé desquitandome sin querer con el.

Provoqué otro silencio incómodo. Que duro un momento.

- Claro que sí -confesó, para luego suspirar-. También perdí a mis Padres desde chico -bajo la mirada-. Desde entonces eh estado solo con brazo -volvió a levantar la cabeza.

Me quedé avergonzada por mis palabras.

- Lo siento, no sabía...-interrumpida.

- Está bien -termino la conversación al parecer, pues comenzó a caminar otra vez.

Pero unos segundos después paro en seco y volvió a hablar.

- Pensé que había quedado solo en el mundo, hasta que te vi a ti- mencionó sin darse vuelta, para luego retomar su camino.

- Pues... -llamé su atención, deteniendo su paso- ....me alegro de conocerte Guy.

Segundos despues, el joven se dirigío hacía mí. Su acción se notaba insegura, por ello Brazo tomo de mí cintura y me acercó a el. Guy se acercó a mí rostro y depósito un suave beso en mí mejilla, para luego sonreír.

Noté como mí rostro empezaba a hervir y me sudaban un poco las manos.

- Espero haber aclarado tu duda -concluyó, sin dejar de ebosar su linda sonrisa. Está vez más confiado que antes.

No entendía muy bien que le ocurría a mí cuerpo, mí corazón latía rápidamente y mis extremidades daban tembleques, pero no de frío.

Se trataba de un sentimiento que jamás había sentido, un sentimiento que solo Guy podía despertar en mí.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
......