𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

Sectumsempra

La verdad, me gustaría contarles más cosas, pero no ocurrió nada interesante en esas últimas semanas además de que estuve pasando mucho tiempo con Severus para seguir intentando crear nuestra propia maldición "Sectumsempra", su nombre está escrito en el libro de pociones que utilizamos, el cual actualmente tiene en la primer página sobre su parte superior a la derecha un " Este libro pertenece al Príncipe Mestizo y Nevazca" escrito con la letra de Sev.
Ahora nos estamos adentrando en el bosque prohibido para probar la maldición y su contrahechizo "Vulnera Sanentur" es más como una clase de canción que si se realiza bien, puede curar las heridas del Sectumsempra.

- ¿Puedes recordarme que hacemos aquí a esta hora? - Pregunté al pelinegro mientras me abría paso entre las ramas de los árboles acompañada de la luz de mi varita que parecía tan tenue en la inmensa oscuridad del bosque

- ¿Tienes miedo Nevazca? - Preguntó en tono burlón haciendo énfasis en mi apodo, fue mala idea decirle

- No tengo miedo, solo no quiero que me vuelvan a castigar - Explique ante la indirecta acusación del pelinegro

- ¿Tienes tu capa de invisibilidad no? - Pregunto - No tienes que preocuparte por los profesores - Agrego

- Insisto que era más fácil robar una pequeña criatura cualquiera de algún profesor - Exclamé mientras caminaba a la par de mi acompañante

- Por favor, eres una Gryffindor, después soy yo el que se vive quejando - Exclamó un poco molesto

- Lo estás haciendo ahora - Solté con una sonrisa - Pero tienes razón, estoy muy Quejicus hoy, creo que me está haciendo mal la junta - Bromeé

- Muy graciosa - Contesto el rodando los ojos, reí

Nuestra "felicidad" se vio interrumpida por el pequeño crujido de la rama de un árbol que se quebró en dos muy cerca de nosotros, rápidamente apuntamos con nuestras varitas hacia el lugar de donde provenía el ruido, no vimos nada

- Eso fue raro - Comento Severus

- No bajes la guardia - Advertí, el ambiente estaba demasiado tenso

- ¡Ahí! - Exclamó Severus señalando una pequeña acromantula que caminaba tranquilamente a unos pocos pasos de nosotros, era muy pequeña como para que sus intenciones mayores fueran atacarnos

Nos acercamos lentamente a la pequeña araña y nos agachamos un poco para verla

- Hazlo tú, no creo poder hacerlo - Le dije al chico a mi lado

- Está bien - Contesto

Apagó la luz de su varita para luego pronunciar un "Sectumsempra" apuntando al pequeño animal, este se retorció levemente dejando ver varios cortes en su cuerpo, los cuales no demoraron en sangrar

- Este hazlo tu - Ordenó el pelinegro, saque mi varita apuntando al animal

- Vulnera Sanentur, Vulnera Sanentur...- Hablé pausadamente mientras hacia movimientos leves con mi varita sobre el animal, su sangre volvió a su cuerpo y sus heridas sanaron, nos miramos satisfechos con Severus

- Parece que funciona bien - Exclamé con una sonrisa

- Funcionó - Agrego el simplemente

Unos ruidos a nuestras espaldas captaron nuestra atención, nos dimos vuelta rápidamente apuntando con nuestras varitas, una enorme cantidad de acromantulas de todos los tamaños se acercaban hacia nosotros

- Oh no...- Soltó Severus mirando perplejo la situación

- ¡Corre! - Grite tomando la mano del chico para empezar a correr a toda velocidad

- ¡Bombarda! - Exclamé apuntando a las arañas, fue suficiente como para alejar a las que estaban más cerca de nosotros, pero no para quitarlas a todas.

Seguimos corriendo sin rumbo exacto, logré ver las luces de la pequeña cabaña de Hagrid

- ¡Por aquí! - Exclamé un poco más aliviada dirigiendo a el pelinegro hasta la cabaña de Hagrid

- ¡Hagrid! - Grite intentando que el semigigante abriera la puerta antes de que llegáramos

La puerta se abrió dejando ver a un hombre alto y barbudo, rápidamente pasamos por debajo de sus brazos entrando a la cabaña, el hombre entro nuevamente cerrando la puerta

- ¡Por Merlín! - Exclamó - ¿Que te sucedió Julieta? - Pregunto viendo como Severus y yo hacíamos un esfuerzo por recuperar el aliento

- A...Acro...Acromantulas...Bosque... Nosotros - Hice un muy mal intento de explicarle la situación al Semigigante

- No logro entenderte, siéntense primero - Nos ordenó, nos sentamos junto con el alrededor de una mesa - ¿Té? - Pregunto, nosotros asentimos

El hombre tomo una tetera y unas tazas, nos sirvió un poco de té y se volvió a sentar

- Bien, ahora sí, cuéntenme - Pidió Hagrid

- Nos perdimos en el bosque, no tuvimos en cuenta los límites - Apresuro a contestar Severus

- ¿A estas horas? - Pregunto, no tenía idea de qué hora era, pero probablemente hace ya bastante tendríamos que estar durmiendo

- Nos pusimos a ver distintas criaturas y la noche nos alcanzó - Conteste esta vez yo - Y cómo estábamos perdidos nos tomo tiempo salir - Agregue

- No cabe duda que eres una Potter, tienes dones para meterte en problemas con solo existir - Comento Hagrid, reímos levemente

Pasamos unos minutos más hablando con él hasta que terminamos nuestro Té

- Fue un gusto volver a verte Hagrid, pero tenemos que volver - Anuncie parándome, Severus hizo lo mismo

- Tienes razón, ya es tarde, vuelvan con cuidado - Advirtió, nosotros asentimos

Terminamos de despedirnos, di vuelta la capa de invisibilidad y nos cubrimos con ella. Nos adentramos en el castillo intentando no hacer ruido, acompañe a Severus hasta la entrada de su sala común

- Fue peligroso pero genial - Comento antes de entrar

- La verdad que si - Conteste con una sonrisa - Te veo mañana Príncipe Mestizo - Dije con una sonrisa, este rodó los ojos

- Nos vemos mañana Nevazca - Respondió el, sonreí

Luego de eso Severus entro a su sala común, retomé mi camino, rápidamente pase por la sala común vacía y subí las escaleras, con mucho cuidado de no despertar a las chicas, deje mi capa sobre la cama, me cambié y me deje llevar en un profundo sueño.