𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

¡¡Julieta!! pt.2

Antes de que llegáramos al lado de Dumbledore, James atacó a Voldemort desde un lugar fuera de su campo de vista, ya enojado hizo volar al director de Hogwarts y se dirigió a James.

Todos quedamos totalmente petrificados, Dumbledore era probablemente el mago más fuerte que conocíamos y sus increíbles habilidades no eran un misterio, sin embargo, Voldemort de un solo movimiento, acababa de derrotarlo.

McGonagall corrió hacia el hombre para ayudarlo, pero mi vista volvió a la que ahora era una pelea entre el líder de los mortifagos y mi hermano.

James estaba cansado, era totalmente evidente, estuvo luchando mucho tiempo y era imposible que pudiera hacer mucho contra su rival.

- ¡Destructo! - exclamé, el pálido y encapuchado hombre calló al suelo

- ¿Tú otra vez? - preguntó con enojo

- No te podrás librar tan fácil de mi - contesté

- Conozco tus puntos débiles - comento como siempre, intentando persuadir

- No tengo puntos débiles - contesté con seguridad

- ¿No los tienes? ¿Y que hay de esto? - pregunto señalando a sus espaldas, un mortifago más apareció, rápidamente me puse en guardia pero lo único que hizo fue pararse al lado de Voldemort, cuando esté le indico, se quitó la capucha.

Era Severus, otra vez él estaba de su lado ayudándolo a matarme.

- Buen intento - contesté con sarcasmo y apunte al pelinegro con mi varita - Pero vas a necesitar más que eso ¡Depulso! - Snape, totalmente desarmado y sin esperarlo, recibió el golpe al lado derecho del pecho, haciéndolo girar hasta caer

Lord Voldemort algo sorprendido, volvió su vista a mi

- Y dicen que el amor lo puede todo, supongo que también entra a la hora de atacar a alguien, quizá te dió agallas - comento divertido

- Si existiera el amor, él no estaría ahí - contesté - Pero ese no es el punto ahora - esta vez lo apunte a él con mi varita - Déjate de juegos y demuestra si eres tan valiente como todos dicen - ¿Acababa de arruinarlo? Probablemente, aún tenía miedo, pero no me iba a dejar superar tan fácil.

Los hechizos iban y venían por parte de ambos, pero iba perdiendo, aunque le golpeara, no le hacían ni cosquillas, algunos de la Orden lograron recuperarse y volvieron para ayudarme, entre ellos McGonagall, Dumbledore, Sirius y Peter.

Ahora él se encontraba en desventaja, Albus nos ordenó alejarnos para encargarse pero en el momento que dejamos de atacar Peter le lanzó un Expelliarmus al director.

Rápidamente le lance mi varita para que se protegiera y corrí directamente a Pettigrew

- ¿¡Que crees que haces!? - pregunté enojada tomándolo del buzo

- Y-Yo no, no queri-queria hacerlo, lo juro - titubeó temblando

- Más te vale que te vallas ahora sí no quieres que te golpeé inútil - amenacé soltandolo de un empujón

El rubio asintió con miedo y salió rápidamente.

Volví hacia Dumbledore, Minerva distrajo a Voldemort para que pudiera devolverle su varita a Albus y él me diera la mía.

Entre los que estábamos rodeamos a Voldemort

- Llegó tu hora Voldemort - hablo Sirius

- Entrégate y todo será más fácil - agregó James

El pálido hombre solo se reía

- ¿Acaso creen que van a poder conmigo así de fácil? - pregunto burlón