𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

¿Lo recuerdas?

La reunión tuvo sus conclusiones, por lo que entendí nos íbamos a dividir en dos grupos para cubrir dos lugares distintos, yo iría con Marlene, Sirius, Frank y Caradoc.

Luego de la reunión volví a San Mungo, solo volvió James conmigo, el resto se fueron a sus casas para poder descansar tranquilos.

Al parecer nuestros amigos no eran los únicos que querían descansar, nuestros padres también dormían tranquilamente cuando llegamos.

Me senté sobre el sofá dejando caer todo mi peso sobre este y soltando un suspiro, James se sentó en una silla cerca de nuestros padres.

- ¿Cómo vas con Snape? - pregunto, solté una risa burlona

- ¿En serio no te enteraste? - pregunté, el me miró frunciendo el ceño

- Por algo te pregunto Julieta - contesto

- Termino conmigo cuando fui para decirle que papá y mamá estaban aquí - explique

- Es un.. - se tocó la nariz molesto - te dije que no era bueno para ti salir con él - reprochó

- Ponte un poco en mi lugar James, imagina que a ti te pasara todo esto y no a mí, imagina que es Lily la que te traiciona pero aún así la amas con todo tu ser, la amas sin importar más nada ¿La dejarías?¿Ibas a rendirte tan fácil? - pregunté

- No.. - contesto

- Yo tampoco quise hacerlo, Severus sufrió mucho por culpa de ustedes y su padre, cuando me dijo que yo era su felicidad, que yo era lo que necesitaba para sentirse protegido y querido lo entendí, entendí que él me necesitaba tanto como yo a él y aunque todo se fue al carajo igual quería quedarme a su lado, porque era lo que mi corazón pedía

- Hablas todo en pasado ¿Acaso ya no sientes todo eso? - pregunto

- No lo sé - contesté resignada

James se limito a mirarme mientras se acomodaba sobre la silla

- Ya no se que creer, me deja, me trata cortante para luego decirme que me ama y que me necesita, juega conmigo a su gusto y no sé cómo terminar con todo esto, como olvidarlo, solo quiero ser feliz - explique

- Creí que ya lo eras - contesto

- Por favor James, hace años deje de serlo, en el momento que ví morir a nuestro abuelo en manos de Voldemort ya nada fue igual, todo era más triste, más sombrío, más aburrido - reproché

El castaño abrió la boca para hablar pero se retracto y volvió a cerrarla

- Luego todo lo de la cicatriz y que tenía que irme de Hogwarts por seguridad de todos, Severus se alejo de mi, me sentía sola y triste, abandonada en Ilvermony, deseando volver a los días en los que hacíamos bromas, deseando volver a pasar horas con Remus leyendo, con Severus discutiendo por tonterías porque me divertía verlo enojarse, con Lili y Alice hablando hasta tarde, contigo corriendo por todo Cokeworth haciendo todo tipo de cosas, pero todo eso no volverá, solo fueron ilusiones que me hacía cada día en ese fino y aburrido colegio - agregué

- ¿Por qué nunca me dijiste todo esto? - pregunto

- Porque siempre tuve que ser la fuerte, porque nunca fui en realidad el orgullo de mamá y papá, siempre fuiste tú, mientras a mí me hacían creer que me querían a ti te decían todo lo contrario, a mis espaldas siempre fuiste el mejor de los dos, el deseado y yo solo un error, un extra, no importo nunca lo que hiciera, ellos siempre encontraban algo mejor en ti - contesté - fui una ilusa al creer que por ser fuerte y callar mi dolor ellos realmente estarían orgullosos

- Julieta yo..

- No importa James, otras personas cubrieron su lugar - le interrumpí - .. y bueno, las pastillas también ayudan... - agregué

- ¿Pastillas? - pregunto James molesto

- ¿Recuerdas los ataques de ansiedad? - el asintió - los pocos que viste eran los más leves hermanito, se hicieron peores con los años, porque mientras tú disfrutabas tu juventud yo tuve que madurar, tuve que luchar por mi vida, tuve que ver a gente que quiero sufrir frente a mis ojos y lo peor de todo es que era por mi culpa, tuve que ver a Voldemort a los ojos y enfrentarlo, fui atacada por mortifagos, un de mis únicos amigos en Ilvermony murió por mi puta culpa - mis ojos se aguaron - ahora mis padres están muriendo, primero mis abuelos, luego Maicol, ahora mis padres, Severus me dejó, lo único que me falta es perderte a ti también o a Alastor - agregué

Cerré mis ojos con fuerza, las lágrimas empezaron a caer lentamente por mis mejillas mientras cada recuerdo volvía a mi para torturarme.

Sentí como James se sentó a mi lado y en cuestión de segundos sus brazos me rodearon.

- Lo siento.. - dijo en tonto bajo - lo siento tanto princesa, juro que no sabía que estabas tan mal - agregó

- Olvídalo, no es tu culpa - contesté entre sollozos

- Si, si es mi culpa, por mi sufriste durante años, si no me hubieras salvado aquella noche en casa de los abuelos todo esto me habria pasado a mi tu podrías ser feliz - contesto más como una reproche a si mismo

- James eres mi hermano, hasta esa noche siempre fuimos inseparables, siempre estuvimos juntos y si es necesario daría una y mil veces mi vida por ti, eres todo para mí y ya no sé si podría seguir si algún día me faltas tu, mi hermanito, mi Jay, mi compañero de aventuras y bromas - comenté

- Estábamos juntos y siempre lo estaremos, verás que saldremos de todo esto y seremos una familia feliz, volveremos a ser los aventureros que fuimos de niños - contesto con una sonrisa triste

- Ojalá así sea

- Juntos por siempre ¿Lo recuerdas? - pregunto

- Si, si lo recuerdo - contesté con una pequeña sonrisa

- Quiero que me incluyas más en tu vida, que me cuentes más sobre tus problemas y que si necesitas ayuda en algo me la pidas - pidió

- Lo haré, no te preocupes - asegure

- Te amo enana

- Y yo a ti Jay

Nos acomodamos un poco mejor sobre el sofá, admiramos a nuestros padres un rato más hasta que el sueño empezó a llegar a nosotros, solté un suspiro y recosté mi cabeza sobre el hombro de James para quedarme profundamente dormida.