𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

Shhhh

Al despertar pase mis manos sobre mi rostro, cuando quise levantarme la mano del rubio en mi cintura lo impidió

- Moody es hora de levantarse - avisé

- No quiero - contestó

Sentí que suspiro, se apartó un poco de mi, tiró de mi cintura para que me diera vuelta y lo viera, aún tenía los ojos cerrados

- Moody.. - le llamé

- ¿Que quieres? - preguntó molesto

- Es hora de levantarse - repetí

- Levántate tú, yo no quiero - contestó

- Está bien - contesté

Quite la sábana sobre mi dispuesta a salir

- ¡No! - exclamó y me tomo del brazo haciendo que volviera a recostarme a su lado, no pude evitar soltar una pequeña risa

- ¿Ahora que? - pregunté

- Solo quédate - contestó

- Dijiste que me levantará si quería

- Si, pero no quiero que te levantes ahora - contestó

Negué divertida y lo abracé escondiendo mi rostro en su cuello, volvió a tomar mi cintura.

El sueño estaba volviendo a mi desde que estaba entre los brazos del Auror, probablemente por sus caricias. Cerré mis ojos abrazándolo con un poco más de fuerza cuando pasó.

- ¡July, Alastor, está pronto el desayuno! - grito mamá probablemente desde la cocina

Esta vez ambos soltamos un gruñido molestos.

- ¿Y si nos hacemos los dormidos? - pregunto

- Probablemente vendría a buscarnos y no sé si seguiría queriéndote luego de verte durmiendo en la misma cama que yo y abrazándome -
conteste

- Aceptaría el riesgo - comentó

- Pero yo no, así que ahora a levantarse - ordené

Volví a quitarme las sábanas de encima para levantarme y el rubio me atrajo hacia él, esta vez fue el quien escondió su rostro en mi cuello y empezo a dejar besos en este.

- Alastor.. - llame en cierto tono de advertencia

- Shhhh - contesto haciéndome callar

Siguió con mi cuello, pase saliva nerviosa y con dificultad puse mi pie sobre su abdomen empujándolo hasta caer en el piso. Me acerque al borde de la cama para verlo.

- La próxima vez piénsalo mejor - advertí

Me pare y entré al baño, no quería cambiarme aún así que solo me lave la cara. Cuando salí el rubio estaba sentado al borde de la cama poniéndose los zapatos ya cambiado.

Tome el peine que estaba sobre la pequeña mesa al lado del espejo y empecé a peinarme con dificultad debido al largo de mi cabello.

Alastor camino hasta mi, tomo el peine de entre mis manos e hizo que me sentara sobre la cama, se sentó tras de mi y termino de cepillar mi cabello con total delicadeza.

- Gracias - dije con una leve sonrisa mientras me daba vuelta para verlo

Se limito a devolverme la sonrisa, esta vez tome yo el peine y le pedí que se diera media vuelta.

Peine su cabello y aproveché que estaba algo largo nuevamente para hacerle una media cola.

- Te queda bien - comenté