𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

Voy a extrañar esto

Severus me dejó en la habitación, agradecí que no había nadie en el lugar, tome ropa, me cambié y luego deje caer mi cuerpo sobre la cama, solté un suspiro tranquila. Demaciado tiempo tranquilo para ser yo.

- ¡Julieta Potter! - gritó entrando a la habitación, solté un gruñido molesta

- ¿Que quieres Moody? - pregunté

- ¿Dónde cara... - vió la capa del Slytherin en el borde de mi cama - Olvídalo ya entendí - concluyó

- Si solo venías por eso entonces puedes irte - mencioné

- Espera... - dijo mirándome de ojos entrecerrados - ¿Qué es eso? - pregunto señalando laguna zona cerca de mi cara

- En tu cuello - aclaró levantando una ceja, abrí mis ojos como platos y mi piel palideció, había olvidado por completo las marcas que el pelinegro había dejado

- Fuí al lago negro y unos animales me atacaron - contesté tapando mi cuello con mi camiseta

- Si claro, ¿De casualidad esos animales se llaman Severus Snape? - pregunto cruzándose de brazos

- No se de qué hablas Alastor - contesté

- Ya suéltalo de una vez que quiero detalles - pidió con un poco de emoción

- Ponte cómodo porque tú espera va a ser larga - contesté

- Vamos Julieta, no seas aguafiestas - reprochó

- Voy a devolverle su capa - anuncie parándome, tome la de invisibilidad también y me dispuse a salir

- Que aburrida eres - hizo un puchero

- Que infantil - contesté

Salí rápido de ahí, fuí primero a la biblioteca, caminé rápido por los pasillos buscándolo pero no lo ví, decidí ir al Gran Comedor, estaba sentado en la mesa de Slytherin.

Me acerque sin apuro sentándome a su lado, deje un beso en su mejilla con una sonrisa

- ¿Ya me extrañas? - preguntó volteando su rostro para verme

- Siempre - contesté, dejo un pequeño beso sobre mis labios

- ¿Como te sientes? - preguntó

- Estoy bien - contesté tomando su mano - Feliz por tener a tan hermoso chico a mi lado - agregué

- ¿Me estás engañando? - preguntó divertido, rodé los ojos con una sonrisa

- Sabes que para mí siempre vas a ser el chico más lindo de todos - contesté

- ¿Ese no era Remus? - esto tenía que ser una broma, lo mire arqueando una ceja

- ¿En serio sigues con eso? - pregunté

- Tú lo dijiste - contesto, logré ver de reojo al castaño entrando por la puerta del comedor

- ¿Sabes que? Tienes razón, mejor me voy con Remus - me levanté dispuesta a irme

Tomo mi remera empujándome hacia a él, nuestros rostros quedaron a escasos centímetros

- Ni se te ocurra, tú eres mía - decretó

- ¿Soy tuya? - pregunté divertida

- Tú lo dijiste - repitió sonriendo también, unió nuestros labios en un lento movimiento

- ¿Celoso Snape? - pregunté

- No necesito estarlo, se que no vives sin mi - contesto

- ¿Tan seguro estás? - pregunté