𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

Última prueba pt.2

- Pero si tenemos aquí a la pequeña Potter - dijo una voz detrás de mi, mi cuerpo se congeló, mi corazón dejo de latir y mi respiración de dificultó

Miré al chico de Durmstrang, estaba mirando hacia mis espaldas pálido, me di media vuelta lentamente

- Trajiste a un compañerito, que linda - comentó

Trague saliva con dificultad, mis manos empezaron a temblar

- ¿Que sucede? ¿Un ratón te mordió la lengua? - pregunto acercándose a mi con una sonrisa cínica

Sentí un sudor frío recorrer mi rostro

- Que pena, quería saber un poco más - continuo hablando

Me apunto con su varita, unas clases re raices me tomaron con fuerza, empecé a moverme haciendo fuerza para liberarme

- ¿Si sabes en lo que te metiste al enfrentarme esa noche verdad? - pregunto cerca de mi, no le conteste

Pasó su varita por mi cuello hasta mi clavícula dejando ver la cicatriz en forma de rayo

- ¿No piensas hablar eh? - pregunto

- Pudrete - escupí molesta

- Niña insolente, te enseñaré a respetar - dijo molesto

Apretó con fuerza su dedo contra la cicatriz, solté un grito de dolor, sentía como si me estuviera quemando en dicho lugar.

- ¡Deja a la chica! - gritó Olsen  - ¡Everte Statum! - grito logrando hacer que retrocediera unos pasos

- ¡Suéltame ahora! - pedí, el chico quitó el hechizo, tome mi varita rápidamente apuntandole con ella

- Niños tontos ¿Creen que podrán contra mi con solo eso? - pregunto enojado

El Olsen y yo nos miramos, asentimos apuntandole

- ¡Destructo! - exclamé

- ¡Flipendo! - dijo junto conmigo el chico de Durmstrang

- ¡Avada Kedabra! - contraatacó

Los hechizos golpearon unos con otros, luego de unos minutos haciendo fuerza por ganar pude ver qué Olsen estaba cansado, no podía seguir

- ¡Olsen! - llame, el chico me miró - Cuando te ordené, toma la copa y vete - ordené

- ¿Pero y tú? - pregunto

- Estaré bien, solo hazlo - pedí

- Está bien - contesto

Me acomodé frente a nuestro enemigo y hablé

- ¡Ahora! - ordené, el chico saltó tirándose sobre la copa, de un segundo a otro desapareció del lugar

Estaba agotada, el hecho de estar haciendo fuerza constantemente estaba acabando con mi energía, decidí una estupidez pero era mi única opción.

Me tire al suelo desviando hacia arriba el hechizo, logré evitar que el Avada me golpeara

- ¡Eres una niña insolente! - exclamó molesto

- Necesitarás más que eso para derrotarme Voldemort - contesté en el mismo tono

- Me tienes arto ¡Crucio! - exclamó

Empecé a retorcerme luego de soltar un grito desgarrador, sentía un dolor enorme inundar mi cuerpo, ordenó a sus mortifagos atacarme, al dolor se le sumaron cortes y golpes profundos.

- Ya paren - ordenó el pálido hombre - no vuelvas a intentar ganarme niña tonta

- ¡Pudrete! - grité molesta para estirarme rápidamente tomando mi varita - ¡Destructo! - el hombre calló al suelo