𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

los están dejando morir

Desperté porque Severus empezó a moverse y no había forma de que se quedara quieto, cuando lo fui a despertar habló.

- Li.. Lily.. no.. no me.. dejes - balbuceó

Auch

- Por.. por fa.. por favor Lily - continúo

Pir fivir Lily

Suspiré y me levanté, eran probablemente ya las 7 y algo de la mañana.
Le quite los zapatos y lo cubrí bien con las sábanas, me cambié por algo más cómodo y fui a la cocina.

- Buenos días hija ¿Ya despierta? - pregunto mamá

- Si mamá - contesté

- ¿Tú novio aún duerme? - pregunto

- Si, ayer estaba cansado, prefiero dejarlo que descanse - contesté

- ¿Sucede algo? - pregunto dudosa

- No ¿Por qué? - pregunté

- Nada importante, olvídalo , con tu padre saldremos, hay comida en la nevera y también dinero en la mesa - informo

- Okey mamá, cuidense - contesté

Dejó un beso en mi mejilla y salió tomando su bolso.

Me límite a limpiar los platos que quedaron sucios del día anterior.

Cuando iba por la mitad mire el reloj,8:35, empecé a preparar algo para el desayuno mientras seguía con los platos.

No pienses en eso Julieta

No pienses en eso Julieta

¡Puf! Uno de los platos que tenía en mano de algún manera termino en el suelo rompiéndose en varios pedazos

- Maldición - solté molesta

- ¿Lily? - preguntó un adormilado Severus apareciendo en la cocina despeinado y sobándose la cara

Genial

- No Severus, Julieta tu novia - contesté molesta

Saque rápido la comida antes de que se quemara, mientras servía un poco Snape se acercó

- ¿Que haces aquí? Vamos a dormir - pidió abrazándome por la espalda

- No, ya es tarde - contesté para apartarme y entregarle el desayuno - Siéntate a comer lejos que tengo que limpiar - ordené

- Per..

- ¡Ahora!

Con la mirada baja salió de la cocina junto con su comida, suspiré frustrada tomando los pedazos más grandes para tirarlos mientras que los más pequeños los junte con un movimiento de varita.

Me recosté a la mesada de la cocina de piernas y brazos cruzados

- ¿Lily?

Cerré los ojos con fuerza, tome aire y caminé hasta la sala para acostarme sobre el sofá.

- ¿July? - pregunto el pelinegro

Hasta que te acuerdas de mí

- ¿Si Sev? - pregunté

Se limito a acercarse, se sentó en el sillón recostando mi cabeza sobre sus piernas.

- Te amo - confesó en susurro

- Y yo a ti - contesté también susurrando

Su mano empezó a divagar por mi rostro dándome pequeñas caricias, cerré mis ojos dejándome llevar