𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

Nueva casa

Por suerte logré dormir con normalidad, papá fue a Hogwarts a buscarnos para que no fuéramos solos a casa.
Al llegar como luego del funeral, todo se sentía más frío y sombrío de lo normal, ya no era un lugar donde me sintiera segura a decir verdad.
Llegamos, al abrir la puerta estaba mamá con moretones en el rostro y brazos, corrí hacia ella

- ¡Mamá! - Exclamé dándole un abrazo

- Mi princesa - Dijo ella en un tono suave devolviendo el abrazo, James se nos unió

- Teníamos miedo de perderte - Hablo Jay

- Tranquilos, estoy bien - Contesto ella separándose - Suban y tomen todo lo que sea ropa y pertenencias importantes, la otra casa ya está amueblada - Asentimos y subimos las escaleras

Guardamos todo lo que era ropa junto algunos libros, pulseras y otras cosas que teníamos, James se sentó sobre su cama

- Tengo miedo - Confesó con la mirada perdida

- Yo también - Conteste pasando mis dedos por una pared de la casa, está tenía unos dibujos con crayones

- Lo hicieron cuando tenían solo 6 años - Hablo una voz masculina viendo los mismos dibujos que yo - Corrían por toda la casa y de la nada dijeron "¡Tenemos que hacer un mural!" - Hablo imitando nuestras voces de pequeños - Y salieron corriendo a su cuarto, cuando fuimos a verlos tenían esta obra de arte en la pared - Tenía una sonrisa melancólica

- ¿Éramos traviesos? - Pregunté, el asintió

- La casa nunca fue lo mismo desde que empezaron a ir a Hogwarts, faltaban sus risas y bromas mientras corrían por toda la casa - Se sentó al lado de James, me hizo una seña que me sentara también

- Aún recuerdo cuando hicimos que mamá explotará una bomba fétida en la cocina - Comento James con la misma sonrisa que papá, me senté a su lado

- Los amo niños - Dijo papá pasando sus brazos sobre nuestros hombros y abrazándonos fuerte - Superaremos esto - Agregó

- Nosotros también te amamos papá - Dijimos a la vez con James

- Aún recuerdo el olor de la bomba - Hablo mamá recostada en el marco de la puerta, nos veía con una sonrisa

- Lamentamos eso - Dijo James con una sonrisa divertida

- No tienen que lamentar nada, siempre fue lindo verlos reírse y disfrutar como hermanos - Confesó mamá acercándose a nosotros

- ¿Por qué pasa tan rápido el tiempo? - Pregunté

- No podemos hacer nada, pero hay algo que quiero pedirles hijos - Anuncio papá, lo miramos - No sé separen nunca

- Nunca lo hacemos - Apresuró a aclarar James

- Lo hicieron pocas veces de chicos y siempre alguno salía muy lastimado - Explico mamá

- ¿En serio? - Pregunté, la verdad es que no recordaba casi nada de nuestras travesuras de niños

- Si, la vez que te rompiste un hueso estabas sola, James estaba fuera haciendo mandados con tu madre - Dijo papá

- Y la vez que James termino desmayado en el hospital tú estabas en casa de tus abuelos - Agrego mamá

- Nunca me había percatado de eso - Confesó James

- ¿Nos vamos? - Pregunto mamá, todos asentimos

Fuimos a nuestra nueva casa, la verdad que no era fea, pero si la anterior con todos los años que vivimos en ella se sentía fría y solitaria, está era peor