𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨 ((𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆))

𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨𝐬 𝕒𝕞𝕚𝕘𝕠𝕤

Los días pasaban con lentitud, o quizás no, pero con mi emoción hacían que cada día se sintiera interminable, todo este tiempo estuve leyendo un montón sobre hechizos, hogwarts y sobretodo, de lechuzas, leí un montón de datos sobre ellas, quería saber más sobre Gureum, que también gracias a lo que leí, pude conseguir una mejor relación con mi querida mascota, quien ahora, también era una compañera de aventuras y travesuras.

Me levanté con más ánimo de lo normal, el día estaba soleado pero con un viento que hacía que el clima fuera hermoso, no hacía ni mucho calor, ni mucho frío, solo faltaban un par de días, unos pocos días y ya estaría en Hogwarts, me levanté e hice mi rutina de siempre, levanté a James, me cambié, peine mi cabello y baje las escaleras a ayudar a mamá con el desayuno, cuando papá y James bajaron, nos dedicamos a comer y disfrutar en familia.
Luego de unos minutos terminé, cepille mis dientes y me acerque a mamá con Gureum sobre mi hombro.

- ¡Mamá! Saldremos un rato afuera - dije con una enorme sonrisa

- Está bien, pero ten cuidado - Asentí con la cabeza, tome el bolso con las cosas que usaba para entrenar y jugar con Gureum y salí rápidamente de la casa. Me dispuse a ir a un pequeño parque bastante solitario que quedaba cerca de casa, saque un guante de cuero y me lo puse en la mano derecha.

- Bien, ya sabes que hacer - hablé mirando a Gureum, me miró abriendo ampliamente sus alas y salió volando rápidamente, como es de costumbre me quedé mirándola totalmente perdida en mis pensamientos hasta que se perdió de mi vista, rápidamente mi silencio se vio interrumpido por unos gritos no muy lejanos.

- ¡Eres una abominación! Le diré a mamá lo que hiciste rara - grito una niña a otra para luego salir corriendo, rápidamente me acerque a la chica a la que le habían gritado, estaba parada totalmente ida de si misma.

- ¿Estas bien? - pregunté acercándome lentamente, es un chica pelirroja, con algunas pecas en el rostro y unos ojos verdes, ella sacudió un poco su cabeza

- Si tranquila, ya estoy acostumbrada - contestó dedicándome una sonrisa

- Julieta Potter - me presenté extendiendo mi mano para saludarla, la cual ella correspondió amablemente

- Lily, Lily Evans - me dijo con una sonrisa

- Entiendo si no quieres decirme pero, se puede saber ¿Por qué te llamo así esa niña? - pregunté, la actitud de esa chica fue realmente rara

- Por esto dijo - tomo una hoja del suelo para convertirla en una linda mariposa

- Oh eso - solté y tome otra convirtiéndola en un pequeño insecto

- ¡Tu también puedes! - exclamó impresionada

- Claro que si, somos brujas Lily - le sonreí amablemente

- Creí que solo éramos nosotros dos por aquí - dijo ella con cierta tristeza en sus ojos

- ¿Nosotros dos? - pregunté sin entender quién era la otra persona

- Si, nosotros dos - respondió una voz un poco más masculina y desconocida para mí, un chico pálido, de pelo negro por los hombros y de ropas grandes y desgastadas salio del interior de un árbol

- Oh hola - saludé mirando al joven

- Soy Severus - se presentó sin muchos animos

- Julieta Potter, un gusto - ahora me presenté yo mirando al chico

- Pero no somos los únicos, hay otro mago más no muy lejos - agregué mirando a ambos con una pequeña sonrisa, Severus solo se dedicó a arquear una ceja.

- ¿Quien es? - preguntó Lily un poco asombrada

- James, James Potter, mi hermano mellizo - dije con una sonrisa recordando a mi hermano

- Supongo que ustedes también irán a Hogwarts - habló esta vez Severus

- Si, estoy muy ansiosa por ir 

- ¿Para que es ese guante? - preguntó Lily viendo mi guante de cuero.

- Oh es para esto - contesté sacando un silbato que conseguí para poder llamar a Gureum cuando salíamos a tomar aire y lo utilice, segundos después apareció mi lechuza a una gran velocidad aterrizando de manera un poco violenta sobre mi brazo cubierto por el guante.

- Aún tenemos que practicar tu aterrizaje - dije dándole un bocadillo a Gureum, Lily y Severus me miraban atentos

- Oh perdón, chicos les presento a Gureum, Gureum Lily y Severus - los señale presentándolos

- Es muy linda - comentó Lily acariciando su cabeza - Ven Severus puedes acariciarla - agregó a lo que el pelinegro solo rodó los ojos

- Está bien - dijo bufando para acercarse con la mano un poco temblorosa a Gureum, ví algo en mi pequeña mascota que casi nunca veía, enojo, por alguna razón no estaba contenta con el acercamiento de Severus por lo que lo frene enseguida tomando su mano pero me arrepentí cuando ví su mirada sobre esta

- Eh...yo... lo siento - dije quitando rápidamente mi mano - Creí que te iba a morder, eres la segunda persona en la que desconfía, mejor ten - le dije dándole una de las golosinas - Dásela para que confíe más en ti - nuevamente bufando se acercó al ave pero esta vez con el caramelo, Gureum lo recibió muy feliz y esta vez si permitió amablemente que le dieran mimos. Luego de eso estuvimos hablando de Hogwarts y algunas otras cosas más personales para conocernos mejor, entre ellas descubrí el apellido del chico, era Snape, se llama Severus Snape.