Pov Callie
Esa rubia insoportable no me dejaba tranquila ni un segundo, sentí que se pasó con lo de granja pero no me rebajaría a su nivel.Si ella quiere tratarme mal, bien, la trataré de la misma forma.
Finalmente el día terminó, no quería siquiera volver a verle la cara. Para mi mala suerte, al ver mis horarios, mañana debería verla al igual que toda la maldita semana.
No sé si llegaré viva al fin de semana o tal vez la mate a ella primero, le haría un favor a la sociedad.
— Callie— George me quitó de mis pensamientos.
— Dime— sonreí
— Quería saber si esta vez podríamos salir a cenar, dijiste que tal vez hoy podría ser— contestó tímido
Acaso los hombres no entienden que un "luego" es un "jamás"?
George ha estado detrás de mi desde que tengo memoria básicamente, siempre intentó coquetearme como sea. Él simplemente no me atraía, no era mi tipo ni hoy ni nunca.
— Lo siento, hoy debo terminar con algunos papeles de mi pequeño lugar— le confesé tomando mi cartera— Debo irme, tal vez otro día— le sonreí apenas y me retiré.
Quería llegar a mi departamento y dormir hasta que ya no pueda más, este pequeño favor que le estoy haciendo a mi padre es cansador y más si debo soportar a una niña de papi que lo único que hace es molestar.
Me senté en mi cama y me quedé pensativa mientras observaba la pared, yo recordaba a Arizona.
Claro que antes no era una niña mimada, teníamos la misma edad cuando íbamos a la estancia. La recuerdo como una niña sonriente y divertida, un día todo cambió y ella se transformó en lo que hoy por fin conocí, puedo etiquetarla como Satanás? Si, ella era el diablo hecho mujer.
No puedo creer como Bárbara y Daniel habían creado una hija tan clasista e histérica. Su presencia me molestaba realmente, el solo recordar que ella era tan buena me dejó un sabor amargo en la boca... Pero bueno, no todo lo que brilla es oro.
En este caso no todo lo que tiene linda cara es un ángel, no?
Me di una ducha caliente y me recosté en mi cama lista para dormir. Realmente lo necesitaba, dar clases de equitación era algo que me consumía la energía al 100%
— Al otro día —
Siento que el día está pasando demasiado lento, los alumnos pasan y pasan pero siguen siendo las nueve treinta de la mañana.
Mi día estaba siendo medianamente tranquilo hasta que tuve que verla pasar por la puerta.
— Es ella?— preguntó Addison, mi mejor amiga, mientras la observaba
— La misma— bufé
— Pero ella no parece satanás, por dios Callie— rio— Parece un ángel caído del cielo, tan solo vela como sonríe y como es.
— Solo espera a que abra la boca delante de ti— reí— Te juro que es la encarnación del diablo
La rubia se acercó hasta nosotras con aires de superioridad, como era de esperarse.
— Calliope, estoy lista para las clases— ignoró totalmente la presencia de Addison
— Ella es Addison Montgomery, la nueva administradora del lugar— comenté intentando que ella mínimamente tuviera la decencia de saludarla.
— Y que debo hacer con eso que acabas de decirme?— la observé confundida— Debo anotarlo en las cosas que no te pregunté o que no me importan?— tenía su típica cara de desagrado y una ceja arriba
Ella bufó y observó a Addi. Le dió una pequeña sonrisa mientras extendía su mano.
— Un gusto Addison, soy Arizona Robbins o como a tu amiga le gusta decirme, satanás— estrechó la mano de mi amiga mientras está reía
Dió su sonrisa más desagradable hacia mi persona que hasta mi piel se erizó.
— Deberías aprender a hablar más bajo, aprendiz de cuarta— sonrió
— Que difícil es tratar contigo por dios— susurré
— Si, lo sé, debe ser difícil tratar con gente de tan alto nivel y más si le tienes envidia!— rio
— Claro, porque me encantaría ser tú- reí burlesca
— Ay cariño no te preocupes— puso su mano sobre su pecho—Si yo fuera tú también querría ser yo!— rio irónica y siguió su camino hacía los caballos.
— Ya entiendo porqué el sobrenombre— dijo Addison asombrada— Es como la hija del diablo!
— Lo ves! Y yo debo estar una hora y media con ella, ayúdame— rogué
— Si supiera algo de caballos... Ni siquiera eso, jamás te cambiaría al demonio— rio y se fue
Necesito un milagro para salvarme de ella solo por hoy, voy a tener que rezar de camino al establo.
— Bien princesa, debes subir— dije irónica
— No que era la reencarnación del diablo?— se apoyó sobre una madera del establo mientras me observaba
No puedes golpearla Calliope, cálmate.
— Prefieres que te llame así?
— Prefiero que me trates con respeto— contestó en seco
— Yo no voy a— fui interrumpida por mi móvil
Al instante de sacarlo de mi pantalón divise que me estaban llamando de mi lugar, debía contestar lo antes posible.
— Dame un momento— me alejé de ella y contesté.
[...]
Mierda, debía irme lo antes posible, debo llegar en tiempo record.
— Debo irme— dije acercándome a satanás
— Qué? No! Debes darme la clase Calliope— gritó molesta
— Es urgente, debo irme Arizona— tomé mi chaqueta de la banqueta pero ella me tomó del brazo
— Debes darme la puta clase!- contestó furiosa
— De verdad, no estoy jugando Arizona. Debo irme— ella me observó unos cuantos segundos
— Qué puede ser más importante que darme mi clase de la mañana?— preguntó molesta
— Si tanta curiosidad tienes, acompáñame— la tomé del brazo y la llevé hasta mi auto
No puedo creer que estés llevando a esta mujer tan estúpida a tú lugar, es que eres tonta Calliope.
Bueno tal vez esto la ayude a ser más humana.
— A dónde diablos crees que estás llevándome?— se abrochó el cinturón molesta
— No tenías tanta curiosidad? Bien, vendrás conmigo
Conduje alrededor de cinco minutos, las dos íbamos en silencio. Por una vez en la vida estábamos tranquilas sin la necesidad de gritarnos o insultarnos cada que nos mirábamos.
— Llegamos— la miré seria, como nunca antes— Vamos, abajo princesa irritante
Ella bajó del auto y se quedó observando el lugar en el que estábamos.
— Que rayos hacemos en un orfanato Calliope?— protestó
En eso los niños salieron corriendo hacia mí, gritaban y sonreían como nunca. Ellos eran "mi lugar", huérfanos que la mayoría no pasaban los 10 año.
— Mamá Callie!— gritaron y corrieron a abrazarme
Arizona se quedó observándonos con cara de desagrado mezclada con una de confusión.
Es que a esta mujer no se le ablandaba el corazón con nada? Ni siquiera con huérfanos?
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Little Talks
FanfictionArizona Robbins, hija de uno de los empresarios más importantes del país. Comienza sus clases de equitación cómo todos los años, se lleva una gran sorpresa al saber que su mentor, Carlos Torres, se retira por lo que se necesita un reemplazo. Para su...