Little Talks

Capítulo 26: "Nuevo amor"

Pov Arizona
Luego de un par de horas, Lauren estaba fuera de mi casa, esperándome.

Salí con una pequeña sonrisa.

Para esta ocasión me había colocado un traje color vino, con una blusa negra y unas botas cortas, al igualmente, negras.

Me subí a su coche y ella me dió un beso en la mejilla para luego saludarme.

— ¿Cómo has estado?

— Pues...— reí nerviosa— Un poco complicada con el trabajo, ya sabes

— Si, los empleados suelen ser estresantes

Sonreí ante su comentario.

Al parecer Lauren se parecía más a mi de lo que yo creía.

— Sobre todo los incompetentes

— Son los que más detesto.

Ambas reímos.

— ¿A donde vamos?

— Sorpresa— giró su mirada hacía mi un segundo y me dedicó una sonrisa.

— Ya, dímelo— insistí

— Te gustará, lo prometo— dijo alegre— Confía en mi

— Confío en ti— sonreí

Fuimos todo el camino hablando, Lauren era una mujer realmente agradable y sobre todo culta, sabía demasiadas cosas, esto último me llamó demasiado la atención.

Llegamos al puerto, por lo que me giré a observarla confundida.

— Vamos— ella bajo del auto por lo que hice lo mismo

Ella tenía puesto un traje negro con unos zapatos blancos, su cabello estaba suelto.

— ¿El puerto?

¿Con esta mierda quería conquistarme?

— Técnicamente si, pero mi sorpresa no es en un puerto, no soy tonta— rió

Ella me tomó de la mano suavemente y me dirigió hasta un muelle de estacionamiento para lanchas.

— Lauren Boswell— dijo al hombre de seguridad

— Está todo listo para su paseo Srta. Boswell— sonrió amablemente

— Gracias, vamos Arizona— ella volvió a tomar mi mano dirigiéndome hasta una lancha gigante, realmente era inmensa.

— ¿Es tuya?— pregunté asombrada

— Si, herencia familiar— sonrió— Subamos

Ambas subimos a la lancha, en la que nos encontramos con tres hombres. Dos de ellos iban vestidos como camareros y el último era el capitán.

— Estamos listas para salir— ordenó Lauren

Los tres asintieron y se retiraron.

— Linda lancha— sonreí comenzando a recorrerla

— Quise traerte aquí... Ya que creí que era especial, como tú

Una sonrisa estúpida se escapó de mi rostro.

— Gracias— murmuré

— No es nada, ven. Sentémonos así podemos cenar

[...]

La cita con Lauren fue genial, teníamos demasiadas coas en común. Hablamos durante horas sobre distintos temas, ella a veces tomaba mi manos, reíamos y disfrutáramos de la vista al mar.