Capítulo 28: "Little Talks"

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Pov Arizona
Al igual que las últimas dos semanas, estoy sentada en mi cama, con un par de pañuelos en mi mano.
Intentando limpiar las lágrimas de mi rostro, al mismo tiempo también estoy evitando toda la problemática que esta fuera.

Días como hoy, mi cama se siente fría. Aún tengo vivo el deseo de estar abrazada con Calliope aquí.

"I don't like walking around this old and empty house
So hold my hand, I'll walk with you my dear
The stairs creak as you sleep, it's keeping me awake
No me gusta andar por esta casa vieja y vacía,
entonces agarra mi mano, yo caminaré contigo cariño
las escaleras crujen mientras duermes, me mantiene despierta"

Recosté mi cuerpo sobre el colchón, deseando desaparecer por un rato. Debía ir a trabajar pero, desde el día en el que tuve mi colapso, no deseo más que dormir.

El sonido de mi teléfono me quitó de mis pensamientos, estaba tan irritada. Lo tomé entre mis manos para lograr ver quien diablos me llamaba a las 7:45 de la mañana, era Lauren.

Dí un suspiro molesta.

Ni siquiera atendí a su llamado, no tenía ganas de hablar con nadie por el momento. Estaba casi segura que me llamaba para invitarme a una de sus tantas citas como en los últimos quince días.

Decidí que hoy no era un buena día para trabajar, por lo que tomé mis cosas y salí directo para el orfanato.

Necesitaba una distracción sana, necesitaba sentirme feliz por al menos cinco minutos.

Al llegar me encontré con los niños desayunando, hace ya unos días que no los veía. Había encontrado una maestra sustituta por lo que ya no les daba clases.

"And some days I can't even dress myself
It's killing me to see you this way
Because though the truth may vary this
Ship will carry our bodies safe to shore
Algunos días no puedo ni vestirme yo misma, me está matando verte así.
Porque aunque la verdad puede variar, este barco llevará nuestros cuerpos de forma segura a la orilla."

Me senté con ellos a terminar su desayuno mientras me contaban acerca de la maestra nueva.

— Los trata bien por lo que veo...— susurré melancólica

— Pero no mejor que tú— comentó Sofia sonriente— Aún te extrañamos mucho

Sonreí ampliamente.

Si tan solo supieran lo mucho que los extrañé estos días.

Definitivamente mis semanas habían sido una mierda, y estos diez minutos que he pasado con los niños las arreglaron.

Luego del desayuno los niños subieron a sus habitaciones para poder cambiarse, debían tener clase de ciencias dentro de treinta minutos.

April se acercó silenciosa a mi, en sus manos traía dos tazas de café. Ella me entregó una y se sentó frente a mi.

— Creo que deberíamos hablar...— murmuró— No te ves bien

Suspiré pesadamente, lamí mis labios intentando pensar desde donde debería empezar la historia...

— Tal vez estoy en mi peor momento— pestañee varias veces

— ¿Quieres contarme?

Asentí.

— Jamás había confiado en alguien tanto... Nunca le había contado mis problemas a nadie, jamás había llorado frente a alguien que no fueran mis padres.

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