Capítulo 36: "Psicóloga"

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Pov Arizona
Sentí una voz detrás de mi, llamándomela insistente... Parecía ser la de una mujer, pero mi cuerpo aún quería dormir un poco más.

Abrí mis ojos de a poco, siendo cegada por la tenue luz de la habitación.

— Leah... ¿Qué ocurre?— susurré aún un poco dormida

— La psicología de Callie quiere verte

Rápidamente me senté y me coloqué mis zapatos.

Ha pasado una semana desde que la psicóloga viene a ver a Callie cada día, hoy es su último día aquí ya que mañana comenzará a ir a su casa.

— Dice que ha tenido avances— sonrió esta ilusionada

— ¿Lo dices en serio?— sonreí apenas

Leah asintió.

Abracé a la mujer sentada junto a mi, tal vez fue instintivo, pero lo hice. Ella al principio estaba sorprendida por aquella acción pero finalmente me acompañó en este.

Leah había sido excelente persona conmigo, cada que necesitaba dormir en el hospital, ella me lo permitía.

Habíamos hablado sobre Callie y nuestra historia, lloré con ella ya que tuve que contarle que Calliope me temía.

Leah escuchó atentamente cada palabra que decía sobre los días en que buscaba a Callie. Ella me remarcaba que no era mi culpa que ella me temiera, es más, no le encontraba sentido ya que yo la había salvado.

Tal vez era un punto de vista diferente al de Callie.

Pero había una realidad, Leah no había estado cuando amenacé a Christopher, y eso me era suficiente para entender a Callie.

Finalmente me puse de pie, comenzando a buscar a la psicóloga de mi morena.

Con respecto a Callie... La verdad es que no hemos hablado demasiado, nos limitamos a hablar sobre cómo se siente y los medicamentos que debe tomar. Nuestras conversaciones son incomodas y llenas de silencios, puede decirse que aburridas.

No sé que es lo que quiere.

Ella, al igual que yo, está confundida. Un día quiere que me quede con ella y le sostenga la mano en todo momento, mientras que otros me grita que desaparezca de su vida.

Realmente nuestra relación va en picada.

Intento mantenerme fuerte por ambas, aunque mi madre me diga que está mal.

Hoy debo charla sobre unos asuntos con mi madre, el principal seria como esta que mi padre terminó en esos negocios... Y si ella sabía, esa es mi pregunta más importante.

Al llegar a la habitación me asomé apenas por la ventanilla, solo para espiar.

Me encontré con una Calliope fresca. radiante, riendo a carcajadas con su psicóloga. Ella le mostraba algunas cosas en su móvil, creo que esta mujer es realmente buena en su profesión.

Toqué dos veces la puerta, hasta que escuché la dulce voz de la morena, diciéndome que pase.

— Con permiso— susurré

— Oh, Arizona. Debo hablar contigo— dijo la mujer

— ¿A solas?

Ella asintió.

Observé a Calliope un momento, esta me dió una sonrisa tranquilizante, por lo que salí con la mujer más relajada.

— Te tengo buenas noticias— sonrió— Calliope a mejorado bastante, sus días malos han disminuido como puedes ver...

Asentí.

— De todas maneras seguiré el tratamiento, debe seguir evolucionando...

— ¿Ella te habló sobre... Su miedo?— murmuré

La mujer asintió.

— No te preocupes, estamos trabajando en ello

— ¡Oh! ¡Gracias!— sonreí

Abracé a la pelirroja con fuerza, agradeciéndole todo lo que hacía por nosotras.

— Debería darle un aumento— reí

Ella sonrió.

— Tutéame Arizona, dime Penny

— Si, lo siento... Muchas gracias Penny, esto que haces por nosotras es fantástica— dije aliviada

— Es mi trabajo— contestó amablemente— Si me disculpas, debo regresar con la paciente

Asentí.

— ¿Podría despedirme? Debo ir a casa de mi madre, pero a penas tu te vayas yo estaré de vuelta

— Claro

Entré nuevamente a la habitación.

— Hola...— susurré sonriente

— Hola— Callie me dió una suave sonrisa, no era ni siquiera comparable con la de recién.

— Vengo a despedirme, debo hablar con mi madre

Ella asintió.

— No te preocupes

— Volveré apenas Penny se vaya— sonreí

— No es necesario Arizona, puedes dormir en tu casa

— Es que me hace sentir sola...— susurré apenada

Ella me observó durante unos segundos, sin decir ni una palabra.

— Debes irte— dijo amablemente— Tu madre debe estar esperándote

Asentí.

Me acerqué a ella lentamente y deposité un suave beso en su frente, ambas nos quedamos observando durante unos segundos.

Es uno de esos momentos donde se te olvida hasta como respiras, ¿Si me entienden?

Ambas estábamos demasiado cerca, a centímetros diría. Ella lentamente acercó su rostro al mío, hasta que nuestros labios se rozaron.

Esta mujer me hacía perder hasta el habla.

Finalmente cortamos la distancia y un beso suave se hizo presente, no teníamos segundas intenciones en este, solo dejábamos que nuestros labios se acariciaran.

Ella acarició mi mejilla con sus dedos, dulcemente. Me besaba con ternura y amor, pero era un beso diferente, raro.

No digo que no me guste solo que... Fue extraña su forma de besar, era una mezcla de melancolía con ternura, de tristeza y amor. Aún no entendía que quería comunicarme con este.

Nuestras bocas se separaron, y ella acarició mis brazos con ambas manos, dejándome pequeños apretones en mis hombros.

— Te extrañé— susurré cerca de sus labios

Callie me regaló una pequeña sonrisa en respuesta.

— Volveré luego de ver a mi madre, mañana te darán el alta y quiero estar aquí

— Has estado aquí toda la semana, aún no descubro donde duermes...

— En una sala de descanso— dejé escapar una pequeña sonrisa de entre mis labios.— Una interna me la prestó

Ella frunció le ceño pero no dijo nada.

Nuevamente unió sus labios a los míos, iniciando una nueva danza de estos. Esta vez mi mano acarició su mejilla.

Luego de algunos minutos nos separamos ya que realmente se me hacía tarde.

Salí de la habitación con una sonrisa, recordando el increíble beso que nos habíamos dado minutos antes.

Sin saber que, probablemente, sería el último que nos daríamos en un largo tiempo.

———

Holaa! ¿Cómo están?

Perdón por el retraso del capítulo, es que no me he estado sintiendo muy bien, no tenía ganas de escribir y realmente me gusta darles capítulos bien narrados y de "calidad".

Espero sepan entender <3

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