Epílogo

1.4K 154 79
                                    

Diez meses después...

Pov Arizona

— Ya cálmate— dijo April dándome un golpe en el brazo

Me quejé del dolor.

— Vas a dejarme sin brazo antes de mi boda— acaricié mi brazo y nuevamente me miré en el espejo.

Llevaba puesto un vestido blanco, sin mangas, mi cabello con pequeñas ondas caía por mis hombros y una tiara colocada encima.

Mis zapatos me hacían ver ligeramente más alta.

— Te ves como una princesa— susurró mi madre al entrar a la habitación

— ¡Mamá!— sonreí

Ella se acercó a abrazarme.

— Estás preciosa— acarició mi mejilla mientras algunas lágrimas caían por las suyas— Sabía que Callie era la correcta

— Lo es...— sonreí ampliamente— Pero me gustaría verla— bufé

— Sabes que es de mala suerte— dijo April aburrida

Caminé lentamente hacia la puerta.

— Debe verse hermosa— abrí la puerta sacando mi cabeza

— Arizona Robbins ni se te ocurra ir a verla— gritó la pelirroja molesta

— Jamás haría eso— levanté mis manos

En cuanto April se giró, tomé una bata y salí corriendo de la habitación, hasta llegar a la de Callie y tocar su puerta.

— ¡Arizona!— gritó April

La puerta de la habitación se abrió, encontrándome solo con la cabeza de mi morena.

— ¿Qué haces aquí?— rió

— Quería verte— lloriquee— April me tiene harta— me acerqué a ella buscando su boca

— Basta— rió por lo bajo— Vete

— Primero mi beso, luego veo si me voy

Ella negó divertida.

Me acerqué a ella hasta juntar nuestros labios en un tierno beso, abrí la puerta y la acerqué a mi desde sus caderas.

— ¿No tienes ropa debajo?— dije tocando sus caderas tapadas por la fina tela de la bata

— No, pero tu si... Quiero ver tu vestido

— ¡No!— gritó April y me tomó del brazo— Pequeña revoltosa

Reímos ante su insulto.

— April déjame disfrutar de mi futura esposa— Callie envolvió sus brazos en mi cintura, por detrás

— Disfrútala luego de pasar por el altar— April nuevamente me tomó del brazo

— Bien...— bufó

La pelirroja me tomó y me llevó hasta la puerta.

Sentí la mano de Callie caer sobre mi trasero, dándole un apretón al final.

Reí por lo bajo y salí junto con April de la habitación.

— Ustedes me dan estrés y diabetes— rió

[...]

Y aquí estaba, siendo preparada para entrar al altar.

Me sentía vacía, se suponía que mi padre debería estar aquí, entregándome a la mujer que amo pero no... no era como en mi sueño.

Little TalksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora