Little Talks

Capítulo 20: "Desagradable"

Pov Callie
Nos dirigimos fuera de la estancia, ambas teníamos una sonrisa gigante, no podíamos evitar estar felices y renovadas.

Entré a la recepción y me encontré con Addison, Arizona venía unos pasos más atrás.

— ¿Que fue lo que hiciste?— ella me analizaba

— ¿Yo? Nada— sonreí

— Entonces dime ¿Por qué tienes heno en el cabello?— ella sacó una ramita de heno que estaba entre mis cabellos

— Ahm...

— Y ¿Por qué...— me olfateó— Hueles a sexo?

— No hables tan fuerte— le tapé su boca

— ¡¿Tuviste sexo con Arizona en la estancia?!

— Fue en un establo para ser exactas

— Ay por favor, ¿No tienen camas ustedes? Recuérdame no entrar nunca más a los establo

Reí.

— Buenos días Addison— sonrió Arizona

— De pronto estás de muy buen humor...

— El sexo me pone de muy buen humor— ella acarició mi hombro— Y más si es en un establo— rio

— Sin detalles, sin detalles— Addison se tapó los oídos asqueada

Arizona rió.

— Debo irme a mi oficina a trabajar, ¿Nos vemos luego?— sonrió hacía mi— Iremos a mi casa

Asentí.

Ella me dió un beso en los labios y se fue.

— Por favor no dejes de tener sexo con ella— suplicó— El mundo es un lugar mejor si ella está de buen humor

Reí negando, la empujé juguetona y me fui.

Realmente el sexo con Arizona también me había puesto de buen humor, fue sensacional. No tuvimos tiempo de hablarlo, cuando vayamos a su casa intentaré hablar con ella.

Mi día laboral fue pesado pero finalmente terminó a eso de las 7:30 P.M., Arizona fue al orfanato y minutos después volvió para pasar por mi.

— ¿Estás lista?— tomó mi mano

— Si, vamos— sonreí y caminamos juntas hacía la salida

Pov Arizona
Llevé a Callie a mi casa, estaba nerviosa por cómo reaccionaría. Mi padre me había regalado esta gran casa hace unos años pero la habitaba desde ayer.

Aún estábamos en el auto cuando ella abrió la boca asombrada.

— ¿Y esta casa?

— Ahm, es mía... Estoy viviendo aquí desde ayer— sonreí apenas— Olvidé decírtelo

— ¿Olvidaste decirme que ahora vivías en una mansión?— gritó eufórica— ¿Y tiene piscina?

Reí.

— Si, tiene piscina

Estacioné el auto y un empleado se acercó a mi.

Le tiré mis llaves.

— Guárdalas con las demás— ordené y entre junto a Callie

Nuevamente los empleados se acercaron a mi para tomar mis pertenencias y guardarlas.

Arrojé mis bolso a una de ellas.

— Guárdala que es más cara que tu vida— Avancé por el vestíbulo mientras Callie venía detrás