Pov Calliope
Hoy es el día número treinta y uno desde que me secuestraron, apenas puedo respirar aquí abajo.Me tienen encerrada como a un animal en una pequeña habitación, creo que es el sótano, aún no estoy muy segura.
Hoy, como todos los días, me pregunto como estará Arizona. La última vez que la vi estaba muy mal, realmente mal.
Un nudo en mi garganta aparece de solo pensar que ella podría estar muerta. Quiero sacar todos esos pensamientos de mi mente, ella no puede haber muerto, ella es fuerte.
Solo espero que no se tarde en encontrarme, no creo que pueda aguantar un mes más aquí...
A estas alturas ya no sé si es de día, de noche o es la tarde. Tampoco es que me interese mucho.
De todas maneras el miedo invade mi cuerpo cada que la puerta se abre, me da terror el pensar que podría ser mi última comida, el pensar que tal vez van a hacerme algo horrible... No lo sé, solo estoy intentando sobrevivir.
Por primera vez en el día la puerta se abre, entran varios hombres armados.
Oh no...
— Vamos— dice Christopher tomándome del brazo y jalándome hacía la superficie de la mansión.
— ¡No!— grito intentando huir.
La luz del día me deja unos segundos segada, hasta que tomo el control e intento nuevamente escapar.
Un fuerte golpe cae sobre mi mejilla, dejándola roja e hinchada.
— Te he dicho que nos vamos Calliope, no me hagas enojar... No quiero matarte— él toma mi barbilla y la sube solo un poco, dejándome ver su rostro.
— Déjame ir Christopher, por favor— supliqué
— Te he dicho que no
Uno de sus hombres coloca una bolsa de tela en mi rostro, haciéndome imposible ver donde me llevan.
Me suben a una camioneta y comienzan a andar, supongo que por la carretera.
— ¿Dónde estamos?— pregunto temerosa
— Nos vamos Calliope, debo sacarte del país
— ¡¿Qué?!— grité
— ¡Ya cierra la boca!
— ¡No! ¡No me llevaras fuera!— comencé a patear los asientos y todo lo que estuviera a mi alcance
— Tú te la buscaste— él tomó mi brazo con fuerza— Para el coche, vamos a matarla aquí mismo
Pov Arizona
He estado como loca las últimas doce horas, intentando descifrar donde tiene a mi novia ese enfermo.Creo que por fin tenemos su paradero, es una mansión en las afueras de la ciudad. Estoy casi segura que ahí se esconde Christopher.
— Por favor Arizona, con cuidado. Esto no es un juguete— dijo Webber entregándome un arma
— Si Richard, ya entendí— tomé el arma dejándola en mi pantalón.
Ambos salimos en la primer camioneta, detrás nuestro venían más de diez iguales a la nuestra, solo que estas traían entre cuatro a cinco hombres.
Mi movil comenzó a sonar, un video había llegado.
Puse play, y ahí estaba Calliope, totalmente asustada y llorando.
"Te dije que dejaras de buscar"
Decía Christopher en el video.
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Little Talks
FanfictionArizona Robbins, hija de uno de los empresarios más importantes del país. Comienza sus clases de equitación cómo todos los años, se lleva una gran sorpresa al saber que su mentor, Carlos Torres, se retira por lo que se necesita un reemplazo. Para su...