Capítulo 5

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Ian

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Ian

Esa mañana cuando subí a mi moto me sentía diferente, si hubiese estado especialmente distraído a lo mejor ni me hubiese dado cuenta, pero era consciente de lo que sentía, de lo que me pasaba y de lo que quería que sucediera. Muchos creen que no podemos controlar el futuro, que el futuro es incierto y tienen razon, no hay manera de controlarlo, pero creo firmemente que el futuro se basa en nuestras acciones del presente. Y es por eso por lo que todas mis acciones de ahora en adelante se basarían en conseguir algo... bueno, más bien a alguien. Esperaba que eso fuera en un futuro más próximo que lejano.

Quiero dejar en claro que no soy un santo, estoy muy alejado de ese concepto, pero también quiero dejar en claro que sé que ella no es un objeto, pero es lo que quiero y lo quiero ahora. Con esa rojiza melena, esos dulces ojos marrones, esas ligeras y escasas pecas esparcidas por el puente de la nariz y en las mejillas y siempre tan susceptible, con ese casi permanente rubor en el rostro.

Beth, Beth, Beth...

Sin embargo, creo que eso no es lo que más me encanta de ella, hablo de que, soy sincero, lo físico es lo que me suele atraer, no me suele interesar mucho más, pero ella es diferente, aún no se hasta que punto, pero es muy diferente. Porque lo que más me gusta de ella no es su cabello, sus pecas o su sonrisa, no. Lo que más me gusta de ella es su interior, su oscuridad cubierta de inocencia, o su inocencia queriendo ser oscuridad. No lo sé... pero hay algo allí. Allí hay una chica reprimida, cohibida y ansiosa por explorar, por conocer y experimentar y yo quiero mostrarle todo.

Me baje de la moto y entre la set de grabación, todos estaban en lo suyo, de un lado a otro preparando todo para la escena. Salude con un ligero movimiento de cabeza a Patrick, el protagonista de la película. Luego giré a todos los sitios con un objetivo en específico, no la vi, pero aun era temprano. Fui directo a mi sitio y tome el guion que tenia a mi lado, buscando la primera escena que se trabajaría. Sentí a alguien sentarse en la silla que estaba a mi lado y logré vislumbrar un destello rojizo que me puso nervioso por dos segundos, solo dos, porque luego comprendí que no se trataba de la pelirroja que no lograba sacarme de la cabeza, no. Se trataba de Cian.

—Alguien puede explicarme ¡¿Por qué Blair es tan desesperante?! —dijo al tiempo que tomaba un guion y pasaba las paginas sin ningún sentido y furioso.

—Los niños peleándose de nuevo, que novedad —dije mientras esbozaba una sonrisa burlona.

Blair era la hermana de mi mejor amigo, la había visto crecer y sabia bien que hubo una época en la que había dejado de ser una jovencita introvertida y tímida para convertirse en una mujer extrovertida, sin filtro y algo exasperante. Conmigo nunca había sido exasperante, pero eso parecía una cualidad que ella solía resaltar cada vez que estaba en el mismo lugar que Cian, solían tener mini pelas todo el tiempo. Cian por otro lado es un chico por lo general tranquilo, lo que mas le encanta es leer y escribir, montar alguna que otra fiesta, pero hasta donde se no se deja llevar por los excesos, se limita a ser un observador, creo que lo tolera solo porque le sirve como material para sus guiones, y créeme que lo sé bien, porque Cian es otro de mis mejores amigos.

Luces, cámara y otras adicciones (Insaciables I) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora