Capítulo 25

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Beth

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Beth

Me subí a mi coche no sin antes mirar la abolladura que tenia en la parte delantera, un recordatorio de la noche aterradora que había pasado Blair. Desde aquella noche la había estado acompañando, solo me había tomado un breve descanso para pasar un rato con Ian y poder despedirme de él en el aeropuerto y durante todos estos días no habíamos vuelto hablar del tema, tampoco la obligaría hacerlo, revivir recuerdos como aquel... no me podía imaginar nada mas desagradable.

Hoy en día yo podía hablar de todo lo de Clay con más tranquilidad, pero eso era porque ya había logrado sanar esa herida, la herida de Blair era demasiado reciente.

No podía culparla.

Sacudí la cabeza, como si de esa forma pudiera deshacerme de todos lo acontecimiento de esa noche, de todo lo desagradable que tuvo que vivir la morena y todo lo desagradable que también fue para mi y de todo lo que pude haber hecho.

Las cosas pudieron haber acabado mucho peor.

Me obligué a dejar de pensar en aquello y me puse en marcha para llegar lo antes posible y continuar haciéndole compañía a Blair. A pesar de que estaba conduciendo con mucha precaución y la velocidad era incluso menor a la permitida llegue bastante rápido, casi no había trafico.

Antes de bajarme observe el asiento del copiloto, estaba completamente vacío a excepción de un juego de llaves, un juego de llaves de la casa de Ian, me las había dado antes de marcharse y el llavero que le había colocado era de los mas especial, era un lobo aullando lo que tenia por llavero. Pase los dedos sobre el y suspire sin darme cuenta. Me las había dado con la intensión de que fuera siempre que quisiera, me había asegurado de que pronto colocarían un portón y que su secretaria se encargaría de hacerme llegar un mando en cuanto estuviera para poder entrar si problemas, que allí estaría a salvo. Aquel detalle era algo que apreciaba, no solo porque Ian estaba buscando cuidarme, también me estaba confiando su casa cuando el ni siquiera estaría en el país y el detalle de poner un lobo como llavero lo hacia mucho mas especial, aquel detalle que podría parecer una tontería para algunos era muy especial para nosotros.

Recordé sus palabras antes de verlo desaparecer, nunca pensé que Ian podría ser tan... tierno, tan amoroso. Para nada fue la primera impresión que tuve de él, y sigue siendo u lobo feroz muy travieso, pero ahora solo es travieso conmigo, lo que hace todo aún más especial.

Guarde las llaves en mi cartera y me baje del coche.

Cuando entre en la casa Blair estaba justo donde la había dejado antes de marcharme, acostada en el sofá frente al televisor, casi parecía una fotografía.

—Hola —la salude.

—Hola —se giro hacia mi, apartando la mirada del televisor —¿Te apetece ver alguna película? —era todo lo que habíamos hecho esos días, ver películas y series.

Luces, cámara y otras adicciones (Insaciables I) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora