Ben
—Natalia, necesito que canceles cualquier cosa que tenga en las próximas dos horas —dije mientras salía de la oficina —No debería tardar demasiado, si hay algún cambio de planes te llamare.
El gesto entre consternación y sorpresa del rostro de Natalia no pasaba desapercibido cuando noto el ramo de flores en mi mano. Ese día había llegado muy temprano a la oficina solo para poder adelantar cosas y no dejar demasiado de lado mis responsabilidades que eran muchas. Hace un año había tenido que tomar el control de los Estudios Beckett, desafortunadamente.
Cerré los ojos con fuerza tratando de quitar de mi mente la brutal imagen de un auto destrozado en la carretera. No me gustaba pensar sobre ello, solía evadirlo todo el tiempo y mi única manera de drenar no había sido nunca la más aconsejable, sin embargo, últimamente me sentía mejor y en lo único que me quería concentrar era en eso, en que me sentía bien y nada más.
—Perfecto, Señor Beckett —respondió Natalia finalmente.
—Soy demasiado joven para que me digas señor, ya lo hemos discutido —dije con una sonrisa justo antes de desaparecer de la vista de mi secretaria, aunque si era honesto Natalia con el tiempo se había convertido más en mi mano derecha, me ayudo cuando aún no tenía mucha idea de como llevar algo tan grande como un estudio cinematográfico, pero ella siempre era demasiado formal.
Fui directo al carrito de golf y dejé las flores con cuidado en el asiento del copiloto. El recinto era muy grande y para trasladarse de un sitio a otro todos o iban caminando o usaban estos carritos. Sonreí cuando encendí el carrito, de esas sonrisas que se te escapan cuando estas nervioso, no estaba muy seguro de lo que iba hacer, casi parecía una tontería si lo decía en voz alta. El camerino de cada actor suele equiparse con muchas cosas, esas cosas suelen depender de cada actor y de sus propias exigencias, Beth no fue para nada exigente, lo único que pidió fue siempre tener agua y té, cuando lo supe no pude evitar emocionarme, hablo de que ¿una americana que no pide café? ¿de verdad a pedido té? Y yo como el británico que soy eso me gusto, esa tontería realmente me gusto. Aunque estaba seguro de que, aunque Beth hubiera dicho que quería una tonelada de café a mi me hubiese seguido interesado.
Por otra parte, los estudios muchas veces suelen tener alguna cortesía con los actores, para que estén contentos, los encargados de ese departamento suelen dejar algún obsequio en el camerino, algo que sepan que gustara, pero exactamente eso es lo que se suele hacer, dejar el regalo en el camerino, no llevarlo personalmente, pero aquí estaba yo, llevando un ramo de flores solo porque me apetecía verla.
No había tenido demasiado contacto con esa linda pelirroja, no nos conocíamos siguiera, no habíamos tenido una conversación demasiada larga, pero me había llamado la atención y aunque suene un poco tonto sentí que una parte de mi conecto con una parte de ella. Siempre podía estar equivocado, pero no lo averiguaría sino lo intentaba, así que después de pensarlo un poco esto me pareció una buena idea, necesitaba una excusa para verla, ya la tenía, ahora solo tenia que ir e invitarla a salir, no podía ser tan difícil, y si las cosas no salen como espero nadie podrá decir que no lo intente.
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Luces, cámara y otras adicciones (Insaciables I) - TERMINADA
RomanceBeth Cox es una dulce e inocente aspirante a actriz que luego de un casting es contratada para su primer papel de forma profesional, su mundo se sacude cuando comienza a descubrir lo oscura que es la industria del cine. Parece que nadie es inmune a...