Beth Cox es una dulce e inocente aspirante a actriz que luego de un casting es contratada para su primer papel de forma profesional, su mundo se sacude cuando comienza a descubrir lo oscura que es la industria del cine. Parece que nadie es inmune a...
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Capítulo 21
Beth
Noah era mucho más dulce de lo que nunca hubiera imaginado. Siempre con una sonrisa tierna y su cabello era mucho más lindo en persona. No podía negar la excitación que tenia de encontrarme junto a él, trataba de disimularlo lo mejor que podía, sobre todo tras la vergüenza que había pasado, y creo que lo estaba logrando, por lo menos parecía que el propio Noah no parecía darse cuenta, sin embargo, Ian me conocía mucho mejor y de cada en tanto me dedicaba una mirada o sonrisa picara, incluso un poco divertida, como si le hiciera gracia toda la situación. Me alegraba mucho que no fuera una persona celosa y que fuera tan seguro de si mismo y de mis sentimientos por él, otro hombre se sentiría amenazado, eso era lo mejor de estar con él, me sentía completamente libre.
Con Ben también me sentía en libertad, pero me temía que no en la misma cantidad, Ben no sabia de mi todo lo que sabia Ian, Ben no sabia que Ian existe en mi vida a nivel amoroso y tenia que decírselo pronto, tenia que saberlo, ser sincera con él.
Fruncí el ceño percatándome de algo por primera vez o por lo menos por primera vez de la gravedad del asunto si era hasta el nivel que creía. La otra noche Ben me había dicho que Noah era de sus mejores amigos de toda la vida, recuerdo sus palabras exactas de aquella mañana frente a la chimenea y fue muy claro, dijo que Noah era uno de sus mejores amigos de toda la vida, no dijo amigo, compañero de trabajo o un simple conocido, no uso el termino a la ligera, fue muy claro y trasparente.
"De mis mejores amigos de toda la vida".
Si Ben era amigo de Noah e Ian también era amigo de Noah, entonces Ian y Ben también eran...
—¿Quieres postre? —pregunto Ian volviéndome a la realidad.
Lo vi arrugar la frente y observándome de arriba abajo, estudiándome, probablemente mi cara representaba una total angustia.
Si mis sospechas eran ciertas Ian y yo estábamos metidos en serios problemas, y contar todo aquello seria mucho más difícil de lo que esperaba. Lo mejor seria averiguar si en serio eran cercanos, Blair y yo nos estábamos haciendo muy buenas amigas y ella aun no conocía a Bianca, mi amiga de toda la vida y la adolescencia.
—Si, claro —trate de sonar relajada, pero sentía que estaba a punto de un ataque. Ojee la carta rápido. —me gustaría el brownie —declare dejando la carta a un lado y girándome hacia Noah tratando en lo posible de evitar la mirada inquisidora de Ian —¿Y donde se conocieron? —pregunte.
—Hace mucho —respondió Noah con un suspiro —Ian y yo éramos vecinos cuando éramos adolescentes, fue una época dura para los dos, nos apoyamos mucho, luego en la universidad conocimos al resto de la pandilla —explico un poco emocionado al recordar aquellos tiempos.
No sabia mucho de la infancia u adolescencia de Ian, pero conocía parte de la de Noah por alguna que otra entrevista en donde había confesado algunas cosas malas que le habían pasado. Nunca había dicho nada especifico, pero quedaba claro que no lo había pasado bien, siempre me dolió pensar en aquello y ahora que el mencionaba que Ian también había tenido una vida difícil me dolía incluso más, porque quería mucho a Ian y su dolor era mi dolor. No lo iba a presionar a contarme nada, pero tenia curiosidad.
