Beth Cox es una dulce e inocente aspirante a actriz que luego de un casting es contratada para su primer papel de forma profesional, su mundo se sacude cuando comienza a descubrir lo oscura que es la industria del cine. Parece que nadie es inmune a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ben
La pelirroja que estaba frente a mi lucia nerviosa, se mordía de forma inconsciente el labio inferior. Estaba tan enamorado de ella, de esta pequeña criatura pelirroja, con esas pequeñas y diminutas pecas esparcidas por su nariz y parte de sus mejillas. Con esos ojos marrones preciosos... no creo en el amor a primera vista, pero cuando vi por primera vez sus ojos me pareció que tenia la mirada mas intensa que alguna vez hubiera visto.
Beth tenia un montón de cosas que me gustaban, como su nobleza y empatía, siempre preocupada por los otros, tan sensible y buena. Me gusta lo buena que es conmigo y con Blair, se que la adora, se que nos quiere a ambos con sinceridad y se que si mis padres estuvieran aquí la adorarían tanto como yo. Haría cualquier cosa por ella, cualquier cosa.
Comencé a dejar besos pequeños y suaves por su mentón para relajarla, de verdad lucia muy nerviosa y eso en parte me ponía un poco ansioso, no tenia idea de que pudo haber soñado, pero no creo que haya nada que pueda decirme que fuera a molestarme o incomodarme, de cualquier forma, seria un sueño, aunque fuera su subconsciente hablando.
—Estas muy nerviosa... —susurro en tono dulce.
—Lo estoy.
—Eso hace que todo me de más curiosidad —confieso, porque era verdad. —pero, no estas obligada a decírmelo, no si no estas completamente cómoda con ello.
—Lo se, se que no me obligaras a nada —lleva su mano a mi cabello y comienza a acariciarlo, me encantan esas caricias, sin darme cuanta cierro los ojos —pero, tengo que contártelo, es muy importante que lo sepas —esta vez su tono mas que nervioso se convirtió en uno muy serio, abro lo ojos y le doy toda mi atención una vez más. —puede que no te guste... —me advierte.
Fruncí el ceño ligeramente, ahora me encontraba casi preocupado, imaginándome mil escenarios diferente, probablemente peores de lo que realmente Beth me diría.
—Esta bien, pero, dímelo ahora, porque me estoy poniendo nervioso.
Ella asintió y dio un largo suspiro, como si estuviera armándose de valor.
En el momento en el que Beth abrió la boca se escucho un alboroto en algún lugar de la casa. Ambos nos vimos extrañados tratando de entender de que se podía tratar, olvidándonos por completo de lo anterior. Se logra escuchar alguna especie de discusión, pero no se entiende lo que dicen, nos miramos confundidos porque dudamos que Blair y Bianca estén discutiendo. El alboroto parece aumentar y de forma automática ambos nos ponemos de pie y nos vestimos para averiguar lo que esta ocurriendo.
Ambos salimos de la habitación tomados de las manos y siguiendo las voces que discuten, ahora que estábamos mas cerca podía detectar que era mas de dos voces juntas y que una de ellas era masculina y muy familiar.
Finalmente entendemos que todo esta ocurriendo en el recibidor de la casa y cuando llegamos me quedo pasmado con lo que veo, con el hombre familiar y cercano que esta allí, con lo que esta diciendo. Le doy un vistazo a Beth antes de volver mi mirada a él y comienzo a atar cabos, cabos que no me gustan, cabos que era muy obvios y que en teoría ya sabia.
