Beth Cox es una dulce e inocente aspirante a actriz que luego de un casting es contratada para su primer papel de forma profesional, su mundo se sacude cuando comienza a descubrir lo oscura que es la industria del cine. Parece que nadie es inmune a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Beth
Sus labios se sintieron suaves en mi mejilla, no se sintió invasivo ni fuera de lugar a pesar de todo. Cuando se separo de mi tenia una sonrisa de lado que me pareció atractiva y traviesa en partes iguales. Sin decir nada más dio un par de pasos hacia atrás y luego simplemente se dio media vuelta y salió de mi camerino. Lo ultimo que vi fue su cabello rubio desaparecer, con todas esa tonalidades entre rubio claro y otras mas rubio ceniza que me parecían tan atractivas. De forma instintiva lleve mis dedos a donde segundos atrás sus labios habían hecho contacto con mi piel. Un simple beso en la mejilla que prometía ser muchas cosas.
Ian era... increíblemente intenso, pero no de estos tipos que son intensos que solo quieres que desaparezcan de tu vida, no. Ian es el tipo que es intenso que quieres que sea intenso, incluso cuando no lo reconoces para ti misma. Es esa intensidad arrolladora, esa intensidad que te consume y esa intensidad de la que siempre quieres más y más.
Hoy habían sucedido cosas que jamás hubiera imaginado que sucederían. sentí mis mejillas calentarse y enrojecer, un poco de vergüenza y un poco de excitación al recordar unos labios sobre los míos, unas manos sobre mi cuerpo, que, aunque pertenecían a otra persona yo solo imaginaba que se trataba de Ian. Una parte de mi se sentía realmente avergonzada e incluso un poco culpable, pero había otra que se sentía liberada, liberada porque no me sentí juzgada. Me atreví a mirarlo, a buscarlo y mi mirada no tardo en conectar con la del rubio y aunque él mismo había incitado que pensara en él yo tenia miedo de ser juzgada, pero no lo hizo, mi mirada conecto con la suya y no había rastro de decepción o reprimenda, había algo más. Complicidad y por sobre todas las cosas, aceptación.
Y ahora tenia una cita...
Mierda...
No tenia una cita, tenia dos.
Apenas Ian propuso que saliera con él esta noche recordé que Ben había venido a mi camerino mucho antes de empezar a grabar, mucho antes de que supiera que Ian era mi director y mucho antes de todo aquel intenso momento que solo fue de nosotros dos y me había pedido lo mismo. En ese momento me acorde de Ben y decline la propuesta de Ian de salir esta noche, pero luego me distraje, la cercanía de Ian bloqueaba mi mente, sus ojos me ponían tonta y sus labios me derretían y simplemente me olvide y no rechace su segundo intento de salir conmigo.
Ahora tenia dos citas con personas diferentes la misma noche y no tenia idea de lo que iba a hacer ahora. Lo más lógico era cancelar una de ellas, la de Ian específicamente, ya que fue posterior a la de ben. Incluso seria correcto cancelar ambas. Sin embargo, no me atrevía hacer ni una cosa ni la otra, mi mente no dejaba de buscar alguna otra alternativa, pero no se podía estar en dos lugares a la vez, aunque tampoco estaba segura de a que hora seria cada una... por dios, pero que estoy diciendo, soy una persona horrible, no puedo salir con dos personas.
No puedo, no puedo. Bueno... no, no puedo. Se que no estoy prometiendo nada a los dos, no es como si tuviera algo serio con ellos, solo eran citas, pero se seguía sintiendo mal.
