ADVERTENCIA: +18
Ian
Cualquier rastro de lagrimas o tristeza habían quedado atrás, ahora solo importaba el presente, caricias, besos, nosotros. Solo nosotros.
Cada célula del cuerpo de Beth parecía estar conectado con el mío, cada uno de sus movimientos sincronizados con los míos, como si fuéramos un solo ser. No hacia falta decir nada, tan solo una mirada, un gesto o un pequeño sonido que de inocente no tenia nada para saber lo que quería, para saber como moverme, para saber como quería que la tocara, que la besara, lamiera... o mordiera. Parecerá que lo que digo es una fantasía, pero con ninguna mujer me había sentido de aquella forma, tampoco voy a engañarlos, he disfrutado con creces mis relaciones anteriores, pero al final estaban tan vacías, se basaban en un acto tan superficial, tan mecánico y egoísta, solo dos personas utilizándose. Con Beth todo era distinto, queríamos dar al otro todo el placer que pudiéramos y había una... energía... sueno como demente, pero es la mejor palabra para aquello, una energía entre nosotros, que nos unía, supongo que eso es amor, supongo que eso es estar enamorado de alguien más, sentirte por completo conectado con otro ser, como si fuera tu propio cuerpo.
Me separe de Beth en busca de aire, nos miramos a los ojos con la respiración agitada y parte de nuestra ropa por el suelo.
—¿Quieres...? —empecé a hablar
—Si —me interrumpió.
Di un paso adelante y la levanté del suelo, ella rápidamente enrollo sus piernas a mi alrededor y cargándola mientras me dejaba besos por el cuello la lleve por primera vez a mi habitación. cuando llegamos la dejé con cuidado sobre la cama. Se veía exquisita, lo único que la vestía era su ropa interior inferior, igual que yo, el resto de nuestra ropa había volado por todos los sitios en el comedor.
Tome los bordes de su ropa interior y tire hacia abajo con cuidado y la dejé completamente desnuda ante mi. Metí mi cara entre sus piernas como un animal hambriento, Beth gimió de sorpresa cuando sintió mi lengua.
Estaba exquisita.
La pelirroja que cada vez se excitaba más me tomo del cabello y lo acaricio, un claro incentivo de que continuara con lo que había empezado. Gustoso la lamí de nuevo, pasé mi lengua de arriba abajo, de un lado a otro, pero cuando vi que al hacer círculos aquello la volvió loca no me detuve. Beth excitada tiraba de mi pelo y ese ligero dolor solo lograba excitarme mas, estaba tan duro que sentía que iba a explotar en cualquier momento.
—Ian... —Gimió.
—Maldita sea —jadee—que bien suena mi nombre si lo dices así...
—Ian... Ian, Ian —me provoco Beth.
—No te conviene provocarme... —me puse de rodillas en la cama frente a ella —quiero ser gentil contigo —susurre. Me incline y bese su cuello con ternura.
ESTÁS LEYENDO
Luces, cámara y otras adicciones (Insaciables I) - TERMINADA
RomanceBeth Cox es una dulce e inocente aspirante a actriz que luego de un casting es contratada para su primer papel de forma profesional, su mundo se sacude cuando comienza a descubrir lo oscura que es la industria del cine. Parece que nadie es inmune a...