III

16.6K 2.6K 3.2K
                                    


El corazón de Hyunjin latía a una velocidad anormal, nunca ante había tenido que escapar de alguien que estaba en la misma habitación que el y saber que, esas personas que acababan de romper la puerta con solo un disparo, no eran personas civilizadas que les gustará charlar para arreglar los malentendidos, solo le generaba más miedo del que ya había en su pecho.

Definitivamente debía cuidar lo que decía en momentos de desesperos o acabaría muerto antes de los treinta y con varias perforaciones en su cuerpo y no saben lo mal que se ve eso en el ataúd.

—¡No pudo haber ido muy lejos, busquenlo! —Se oyó la voz del jefe Jun, retumbando entre el mismo aire exterior y llegando a los oídos de un asustado Hyunjin, quien sostenía el francotirador en sus manos y armaba un perfecto plan en su cabeza para salir vivo de allí.

Tengo telepatía, ¿No podré hacer explotar la cabeza a uno o algo así?

Hyunjin oyó disparos, se asomó suavemente por detrás del muro para ver cómo habían disparado varias veces a un galpón pequeño que descansaba justo en una esquina de la terraza. Ni siquiera se habían detenido a mirar dentro, lo querían muerto, lo querían, literalmente, sin un ápice de vida.

Levantó la mirada, viendo el borde de la terraza justo al frente suyo. Se colocó de rodillas con el francotirador en una mano y la otra apoyada en el suelo, caminó hasta el borde, fijándose que no estaba siendo visto y se asomó por este, notando que el próximo techo estaba a solo unos metros. Con suerte y no saldría herido.

Un sonido retumbó en sus oídos mandando un fuerte pitido a su cabeza, cuando una bala fue a parar a solo dos centímetros de su rostro. Hyunjin se dió la vuelta, perdiendo por completo el equilibrio de sus pensamientos y notando como uno de los compañeros del grupo, recargaba su arma y volvía a colocarla en la vista de Hyunjin.

—¡Jefe, está aquí! ¡Hwang está aquí! —Delató el pelinegro que le miraba con una sonrisa tétrica en su rostro.

Ojalá te salga la bala por atrás, idiota.

Hyunjin se volvió a dar la vuelta, apoyando su espalda de nuevo en la pared que antes lo cubría y sintiendo como varias balas iban a parar a los bordes de la misma. Soltó un suspiro, tenía miedo, claro que lo tenía, pero demostrar tus sentimientos es para débiles. Así que, sin pensarlo dos veces, salió de su escondite con una pequeña pistola que cargaba en su cinturón para momentos como estos y la alzó al aire con el objetivo de disparar al primer movimiento que viera.

Y así fue, lanzó tres disparos y solo uno fue a parar en el brazo de uno de los miembros de la "Mafia". En cuánto vió que hubo una distracción, se dió la vuelta al borde de la terraza y se lanzó con toda la fé que encontró en su pecho, cayendo en un rol perfecto pero que le dejó un cierto dolor en su espalda. Se levantó de rodillas, dándose vuelta sobre sí mismo para apuntar con el arma hacía las personas que ahora se asomaban por el borde la terraza; disparar todo lo que el arma le dió y lo suficiente para llegar a la puerta que daba de la azotea al interior del edificio.

Le dió un par de golpes con su cuerpo y una patada a la cerradura, sin dejar de disparar con su pequeña arma. Pero en cuanto el arma soltó un "Clip" supó que se habían acabado las balas y con ellas, la poca fé que había recolectado. Su boca se abrió con sorpresa y su ceño se frunció con enojo, la guardó sin más y recibiendo varias balas rozando su cuerpo, entró al edificio, cerrando la puerta detrás suyo.

Bajó las escaleras sin saber muy bien que hacer y salteando algunas personas que le miraban con confusión como corría por los pasillos. Al último, terminó cansandose de los escalones y, sabiendo que solo faltaba un piso, saltó por encima de la baranda, cayendo directo al primer piso y haciéndose un pequeño daño en el tobillo.

In My Head - [Hyunin] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora