Hyunjin apoyó su vaso con agua en la mesa concentrado en el líquido transparente del mismo y pensando en varias cosas al mismo tiempo. Chris miraba la hora en el reloj en su muñeca con cierta impaciencia en sus ojos y eso solo lograba intranquilizar a Jisung, quien no paraba de mover su pierna de arriba a abajo mientras Jeongin lanzaba un par de cuchillos a un punto fijo en la pared y así evitar ponerse nervioso. Seungmin, por su parte, miraba perdido un punto de la habitación con su barbilla apoyada en su mano y Felix contaba cuántos cuchillos había logrado clavar en el centro el menor del grupo.Y todo este nerviosismo no había salido de la nada, había surgido por el hecho de que ya eran las cinco y cincuenta de la tarde y Mínho y Changbin aún no hacían presencia en el búnker. En diez minutos la ciudad se llenaría de un humo invisible que dejaría al descubierto la identidad de ambos Aurum.
Chris soltó un suspiro bajando su muñeca con cansancio mientras Jisung se levantaba de su asiento dispuesto a salir del comedor, pero apenas puso sus pies estirados en el suelo, un eco de un metal cayendo al suelo sonó en todo el búnker y todos los presentes salieron casi corriendo hasta la zona principal del lugar.
Changbin y Mínho bajaron del ascensor como si nada con un par de bolsos negros mientras seis pares de ojos lo miraban de la peor manera posible. Jisung fue el primero en acercarse solo para empujar a ambos chicos con fuerza. Mínho le miró con el ceño fruncido por ese acto y en cuanto el mayor levantó su mano con la intención de intimidarlo, Jisung se alejó de nuevo rápidamente cruzandose de brazos detrás de Chris.
—Cinco minutos. —Atacó Jisung, levantando su dedo detrás del pelinegro.—El gas será soltado en cinco minutos. ¿Están locos?
—Creí que ya habíamos hablado de esto, no pueden pasar el horario de las cinco. ¿Que fue lo que ocurrió? —Chris se acercó a ayudarlos a cargar los bolsos, Mínho fue quien se alejó con la intención de levantar su remera y mostrar una especie de corte profundo en su costilla. —Mínho. ¿Qué...?
—Conocen mí rostro. —Minho bajó su remera, su cara no era la de alguien muy feliz.—El tipo de los manteles, si era parte del gobierno Aeris beligerante. Se los dije, el fue quien divulgó mí cara y ahora mis malditas facciones están siendo buscadas por todos lados.
—Nos acorralaron en un callejón, nos apuntaron con cuchillos y nos dijeron que los lleváramos a dónde se escondía el resto. —Changbin continúo, levantando la remera de Mínho solo para ver el corte en ella.—Nos negamos y no les pareció una buena respuesta.
Changbin apoyó la palma de su mano en la herida de Mínho, dejando que su concentración aumentará y una especie de luz en pequeños puntitos se exparciera por la herida. Hyunjin aún miraba sorprendido como la piel parecía ser tironeada por esas partículas y unida con una especie de pegamento invisible. En segundos y luego de una mueca por parte de Minho, la costilla del mayor estaba de nuevo como antes.
—¿Tu estás bien? —Preguntó Jeongin, mirando al curador con precaución, muchas veces se había guardado sus lastimaduras para curarlas el mismo.
—Lo estoy, logramos defendernos. —Aclaró el mayor, soltando un suspiro cansado y dirigiendose con uno de los bolsos negros a la despensa.
—Tendremos que tener más cuidado, aún faltan la mitad de los recursos. —Habló el mayor del grupo, mirando a los presentes con una mueca.—Jisung y Seungmin, ustedes son quienes saldrían mañana, llevarán armas de fuego y les pondremos silenciadores. Lo conveniente será que cualquier persona que los vea utilizar sus poderes, la maten. Es horrible y de muy mal gusto, pero no podemos arriesgarnos. ¿Está bien?
Seungmin y Jisung asintieron. El resto de los presentes se mantuvo en silencio, no había sido una tarde muy bonita para nadie. Hyunjin, quien había dicho claramente no generar lazos con los presentes, fue uno de los más preocupados en cuanto el ascensor no subió.
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In My Head - [Hyunin] [✓]
Science Fiction[PRIMER LIBRO] - [#LaNuevaEra] Hace años la sociedad estaba dividida en tres importantes razas, pero la codicia del ser humano rompió este esquema y pronto, solo quedaban leyendas cubiertas de polvo y cuentos que ni los mismos niños eran capaces de...