—Está bien, fue solo un sueño. No estás ahí ahora. —La voz de Jeongin logró que los brazos de Hyunjin se relajaran en el cuello del menor y poco a poco volviera a regular su respiración.Seungmin, quién había mirado la escena de como HyunJin se despertaba de golpe, se levantó de la cama aún sorprendido de la conexión entre Jeongin y el castaño y salió en silencio de la habitación con la intención de llamar a Chris, quien seguramente sabría que fue todo eso.
Hyunjin apoyó sus manos en los hombros de Jeongin y se separó rápidamente como si aquel acto le hubiese venido acompañado de un balde con agua fría que recién ahora caía en su cabeza. Jeongin abrió la boca pero de sus labios solo salió un silencio incapaz de decir algo, todo era demasiado extraño y rápido como para asimilarlo en unos minutos.
El castaño secó las lágrimas con su mano y su rostro serio volvió a ser presente, Jeongin lo miró acomodarse en la punta de la cama y volver a colocar esa mirada fría que lo caracterizaba en esos momentos. Aún así, sus ojos se mantenian rojos y el silencio había comenzado a ser incómodo en la habitación.
—Lo siento, no se porque hice eso. —Habló Hyunjin luego de unos segundos pensando en que decir o cómo actuar, en su mente sucedían muchas cosas.
—Lo sé, no paras de decirlo en tu cabeza. —Jeongin se levantó de la cama con la mirada puesta en el suelo. Hyunjin tragó duro, si, quizás había olvidado ese detalle, tal y como hacía todo el tiempo. ¿En algún momento se acostumbraría a no pensar tanto las cosas si había alguien que podía oírlo?
—¿Tu lo...?—Hyunjin levantó la mirada, los ojos de Jeongin se posaron sobre los suyos.—¿Tu lo viste? ¿Viste lo que yo ví?
Jeongin relamió sus labios mientras asentía, colocó sus manos en los costados de su cintura y caminó por la habitación dejando que en su mente volvieran a proyectarse cada momento de los pasados veinte minutos.
La puerta de la habitación se abrió y Chris, con su cabello despeinado y su cara totalmente adormilada, entró con Seungmin detrás. Hyunjin se tensó, se sentía un niño rodeado de expertos y su corazón había vuelto a latir rápidamente.
—¿Estás bien? —Chris miró al castaño buscando algún daño físico, Hyunjin no iba a mentir, se sorprendió por esa pregunta, no esperaba que alguien siquiera le preocupara eso. El castaño asintió.—Eso es bueno, lo que acaban de hacer es peligroso, pero sorprendente.
—¿Por qué? —Jeongin pasó su mano a su boca de manera pensantiva y miró con súplica al mayor.—¿Por qué solo con el puedo hacer todas estas cosas? ¿Que tiene el que el resto no?
Chris relamió sus labios y pasó sus manos por sus ojos para despertarlos totalmente, se sentó en la punta de la cama y soltó un suspiro que dejó en suspenso unos segundos la pregunta del menor.
—Bueno, realmente no conozco del todo esto que está sucediendo, pero está claro que no es normal. Ustedes están conectados, nadie elije eso, solo ocurre. Jeongin tienes múltiples puertas hacia la evolución de tu poder, pero se ve que solo Hyunjin es ese impulso, lo cual quieras o no, te vuelve muy poderoso. Y Hyunjin, claramente necesitó de ti para descubrir su poder, aparte de ser tu el único capaz de recibir su telepatía. —Habló el mayor, informando todo lo que leía en los libros que aún mantenían sus verdades intactas.
Hyunjin apoyó sus manos en su rostro, aún le costaba asimilar todo lo que había visto mientras dormía y sobre todo, le costaba aceptar que sus padres habían sido secuestrados mientras el solo era un niño. Aparte de claramente ocultarle sus poderes.
—No lo entiendo. Hay muchas cosas que no entiendo. Joder, de verdad, no se que está pasando. —Hyunjin soltó un suspiro agotado y lleno de dolor mental, sentía un cosquilleo justo donde Jeongin había sostenido su frente y el menor sentía lo mismo en su mano, solo que ninguno lo diría en voz alta.
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In My Head - [Hyunin] [✓]
Science Fiction[PRIMER LIBRO] - [#LaNuevaEra] Hace años la sociedad estaba dividida en tres importantes razas, pero la codicia del ser humano rompió este esquema y pronto, solo quedaban leyendas cubiertas de polvo y cuentos que ni los mismos niños eran capaces de...