Los ojos de Jeongin tardaron unos segundos en abrirse, su cuerpo dolía en cada centímetro de extensión y no solo era físico aquel dolor, sino que además en su pecho crecía una tristeza inmensa, como si no pudiera evitarla y cada segundo que pasaba más grande que hacía. Su boca se entreabrió al ver la luz tenue en la mesa con los objetos de la enfermería apuntando a un Changbin totalmente dormido.
Apoyó sus manos en la camilla y se sentó de la manera menos dolorosa posible, apoyó su mano en su cabeza y trató a duras penas de recordar con lujo de detalles lo que había ocurrido para que terminara allí, pero su mente no recordaba nada más que las lágrimas de Hyunjin, los gritos de Felix, la fuerza de los brazos de Jisung y luego, todo era borroso.
Su pecho dolía demasiado, realmente era un sentimiento tan molesto que las ganas de llorar lo invaden sin sentido. Quería gritar de frustración, tenía la total necesidad de salir a prender fuego todo el mundo si era posible y a la vez, de encerrarse en su cuarto, esconderse entre sus propias rodillas y llorar durante horas hasta que sus ojos se cansarán y acabar durmiendose entre el dolor y la agonía.
De tantos pensamientos un par de lágrimas comenzaron a atentar con su salida, no tenía ninguna prenda en la parte superior de su cuerpo y sentía frío en sus brazos. Había una venda en su cintura que la rodeaba completamente, una mancha roja hacía presencia en un costado y era el único dolor que superaba el de su pecho. Jeongin se giró a ver el cuerpo de Changbin, pues debería estar descansando y no curando sus heridas, pero al querer moverse de la camilla, un quejido salió de su boca que terminó por despertar al mayor.
—¿Jeongin? —Su pregunta salió en un suspiro agotado y muerto de miedo. Se levantó rápidamente, encendió la luz principal causando que los ojos del menor se entrecerraran por el golpe de iluminación. —¿Estás bien? Necesito que me digas si te duele demasiado, mis fuerzas se ven afectadas por mis heridas pero puedo intentar, tú solo...
Changbin tomó el cuerpo del menor y lo atrajo al suyo, uniéndose ambos por un abrazo que tomó por sorpresa al menor. Recién ahí lo notó, las manos de Changbin estaban débiles, había sido abusado por su poder y presentaba daños en su piel a causa del exceso del uso del mismo. Jeongin lo alejó solo para mirar el color opaco de sus ojos y lo cansado que se veía.
—Sientate, por favor. —Pidió, tomando su cuerpo y logrando que se sentara en la camilla. Ahí fue cuando las fuerzas del mayor se hundieron en la miseria y pronto todo su cansancio le cayó de golpe, aún así, la sonrisa de su rostro no parecía querer borrarse. —La pregunta es, ¿Tú estás bien?
—Lo estoy. —Afirmó, restándole importancia a su estado. La puerta de la enfermería se abrió.
—No, no lo está. —Por el umbral de la puerta apareció Chris, sosteniendo su brazo vendado con el otro. Había un corte en su cuello tapado por un algodón apenas visible y su piel poco a poco volvía a presentar colores. —Pero decirle a Changbin que descanse es lo mismo que pedirle a Jisung que se olvide para siempre del sarcasmo.
—Mira quien lo dice. Chris, tienes el brazo destrozado, las cargas eléctricas afectaron tu tejido. Deberías estar descansando. —Atacó Changbin, sus palabras salían como un suspiro pesado. Chris sonrió sentándose en una silla y trayendola hasta el frente de ambos chicos.
—El descanso y el llanto por las pérdidas son para cuando la guerra termina. —Contraatacó el mayor, mirando con reproche al rubio. Jeongin bajó la mirada con una leve sonrisa que se mezclaba en sus involuntarias lágrimas. —Me alegra que estés vivo.
La mano de Chris tomó la del menor, buscando en ese acto un poco de consuelo. Todos lo sabían, los habían visto ese día, Hyunjin y el tenían algo más que una amistad y haberlo perdido era el problema más doloroso de todos. De hecho, nada en ese lugar estaba bien. Se caía completamente a pedazos el mundo imaginario que habían inventado hacía tiempo, se les estaba prendiendo fuego el maldito cuento de hadas y no sabían en donde se iba a refugiar hasta conseguir reescribir el final feliz que tanto merecían tener.
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In My Head - [Hyunin] [✓]
Science Fiction[PRIMER LIBRO] - [#LaNuevaEra] Hace años la sociedad estaba dividida en tres importantes razas, pero la codicia del ser humano rompió este esquema y pronto, solo quedaban leyendas cubiertas de polvo y cuentos que ni los mismos niños eran capaces de...