SATURNO AG [Aidan&Tu]

C A P Í T U L O 4

Omnisciente

Pasaron unas cuantas horas y el vuelo de la chica peli____, empezaba a abrir sus ojos, se había quedado dormida desde el inicio del vuelo.

Al despertar pudo escuchar que ya estaban a minutos  de llegar a Toronto.

—Señores pasajeros, abróchense los cinturones estamos apunto de descender.

Al fin había llegado.

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Bajo del avión y lo primero que hizo fue ir en busca de sus maletas. Luego de eso salió, pidió un taxi. 

La dejo en la entrada del hotel de Aidan, fue directamente a la recepción.

—Hola tengo una reservación—dijo la chica dirigiéndose a la recepcionista.

—Oh si claro, dígame su nombre—le pidió.

—(T/n),(T/a)— ella empezó a buscar en su ordenador y soltó una sonrisa.

—Claro, tu reservación esta lista, una habitación con todo el equipamiento para usted, aquí tiene— le dio una tarjeta.

La chica lo recibió con gusto y subió al segundo piso para poder buscar su habitación asignada, no fue muy difícil la encontró rápido. Dejo sus maletas dentro de su habitación, salió nuevamente en busca de la habitación de su mejor amigo. Era la puerta 512.

En unos segundos ambos chicos se estaban abrazando, uno muy sorprendido y  el otro solo estaba con una sonrisa en su rostro.

—¿(T/n)?,¿Qué haces aquí?—preguntó Aidan con una sonrisa.

—Pues no es obvio, vine hacerle compañía a mi mejor amigo—contesto la chica con una sonrisa—te  extrañe mucho.

—Dios, ¿Por que no me avisaste?—preguntó.

—Quería que fuera sorpresa, además tengo que decirte algo importante—respondió con una sonrisa.

—Es una agradable sorpresa, ven pasa—tomo mi mano e hizo que su amiga entrara a su habitación.

—Wow...es inmensa— comentó viendo cada detalle del cuarto.

—Lo se, demasiado para mi, ¿Dónde te estas quedando?—se sentó en un sofá.

—En la habitación 501.

—Genial, no queda muy alejada de la mía, es muy linda la nueva vecina—comentó con algo de coquetería.

—Que coqueto te has vuelto Gallagher.

—¿Yo coqueto?...jamás, ¿Quieres pasar la noche aquí?, será como una pijamada—sugirió.

—Claro que sí, seria una buena pijamada, ¿Vemos The Umbrella Academy?—ambos se rieron.

(T/n) volvió a su habitación y tomo su pijama volviendo a la habitación de Aidan.

—Que adorable pijama, ¿Quieres palomitas?.

—Claro que si, yo las preparo—se ofreció.

(T/n) camino hacía la cocina, quedaba muy cerca al cuarto de Aidan. Tomo una olla que ya estaba lista y maíz.

—Déjame ayudarte—Aidan tomo un cucharon y se puso al lado de (T/n).

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Al poco tiempo ambos estaban acostados en la cama viendo la primera temporada de The Umbrella Academy. 

—¿Hacemos maratón?—preguntó la chica con una sonrisa.

—Mañana es sábado, claro que sí. Un fin de semana con mi mejor amiga suena fantástico.

La chica desvió la mirada al lado izquierdo de su cama y vio una caja de zapatos la tomo.

—¿Qué es esto?—preguntó con curiosidad.

—Bueno...porque no lo averiguas—sonrió el chico.

Ella lo miro con curiosidad para luego abrir la caja, habían un par de zapatos, como para un niño de 9 años. Fue cuando (T/n) se dio cuenta que no era cualquier par de zapatos.

—Aidan son los zapatos que te di cuando te conocí—contesto con una sonrisa en su rostro—pensé que ya no los tenías.

—Si lo pensé, pero ellos fueron  la cusa de que te conociera, los llevo siempre conmigo, me traen suerte.

—Eres muy tierno Aidan, por eso eres mi mejor amigo—lo abrazo—te quiero.