Capítulo 77 - Corpúsculos.

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Cárgalo allá –dijo Starmancer a uno de los tantos participantes del plan desarrollado por su grupo para salir de la mente de El Durmiente, indicándole donde depositar un saco lleno de pólvora negra, el ingrediente principal del primer ataque que asestarían al recuerdo de Chained God.

Hoy sí que es el maldito día –dijo Blaze con determinación, recordando las últimas dos semanas de preparaciones para esa jornada y esperando que todo resultara como esperaban, luciendo nuevamente sus colores y ropajes originales—. ¿Cuántos tenemos?

Casi 500 sacos, es lo que pudimos obtener desde fuera, al menos los demonios cooperaron sin pedir nada a cambio –respondió Starmancer, mirando las carretas llenas de sacos del material explosivo—. Ahora se los llevaran a las faldas del "Monte de la Liberación", uno por persona los llevaran por encima del monte y los dejarán en el sitio del ataque...

¿No se te ocurrió un mejor nombre? –preguntó Blaze, poco convencida con la reasignación de nombre del lugar.

No es cosa mía, los magos de soporte le pusieron así, parece que confían en salir libres de esta –respondió Starmancer, viendo como la muchacha se alejaba lentamente de él—. ¡Oye, espera! ¿Dónde crees que vas?

Estuve todo este tiempo escondiéndome, ya no soy perseguida por Fredrick y sus hombres –argumentó la muchacha, caminando en reversa—. Quiero tener algún recuerdo bueno de este lugar, si es que así se le puede llamar... Voy a beber unos tragos en la taberna, ¿vienes?

No, tengo cosas que hacer acá –dijo Starmancer, observando a Camellie desde lejos—. No te atrases ni te emborraches tanto que no puedas subir el monte.

Blaze se alejó con calma a la taberna, sentándose en una mesa a solas, siendo atendida por el amable tendero. Bebió pausadamente la dorada cerveza mientras recordaba todo por lo que había pasado en su vida hasta ese momento, observando su reflejo en la superficie de la bebida no cubierta por la blanca espuma, suspirando ante el inminente recuerdo de Albert que emergía desde dentro de su mente y corazón.

¿Te hubiese gustado de verme así siempre? –preguntó la chica, desordenándose el rojo cabello para parecerse a su antigua apariencia, mirándose en el líquido y dorado espejo.

La hechicera se bebió una jarra de cerveza grande por cada uno de sus amigos "muertos", sin saber del real destino de Bhasenomot y de Hänä, consumiendo responsablemente. Quedaba poco tiempo, así que se levantó de su asiento y procedió a pedir la cuenta por su consumo.

No, no, no... Es gratis –dijo el tendero, negándose a recibir pago—. Estoy seguro que mañana seremos libres y recordaremos todo esto como un mal sueño nada más, ¡confío en ustedes!

Se agradece la confianza, pero no creo que podamos llevarnos nada de acá en caso de resultar victoriosos... –dijo Blaze, mirando el recuerdo del dinero que tenía en su mano y que se utilizaba para pagar dentro de la mente del demonio— ¡Le dejo todo lo que llevo!

Blaze depositó todo su dinero en la mesa, abandonando el lugar para volver a la que había sido su vivienda durante estos últimos meses, encontrando a Starmancer y Camellie hablando en las afueras de la casa.

Cuando todo termine, independiente de como resulte, avanza junto a Ed –dijo Starmancer, agarrando las manos de Camellie con las suyas, casi arrodillándose para poder mirarla directamente a los ojos—. Luego nos reuniremos aquí mismo y saldremos los cuatro juntos.

Sólo quiero que tengas extremo cuidado –dijo Camellie, abalanzándose sobre Starmancer con un abrazo, viendo a la recién llegada Blaze—. Cuídalo por mí allá arriba, por favor.

Bajaremos juntos, no te preocupes –dijo Blaze, pasando al lado de Camellie, quien se retiró del lugar dejándola sola junto a Starmancer.

Los jóvenes se quedaron unos segundos en silencio, absortos en sus propios pensamientos, tomando el adivinador la palabra.

Blaze! [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora