Capítulo 73 - Cima.

1 1 0
                                    

¿Dónde estás? –se preguntó Echleón, habiendo perdido el rastro de su discípula hace más de un mes, no sabiendo que se encontraba dentro de la mente de El Durmiente—. Esto no debió ocurrir de este modo, debo encontrarte rápidamente o no podré controlar estas ráfagas repentinas de poder.

Echleón estaba escondido del resto de la sociedad, habiendo destruido la cima completa de una montaña al descontrolarse sus poderes después de perder la ubicación de Blaze, sufriendo súbitos e inexplicables incrementos de su energía mágica, sin saber que también había absorbido parte de la energía de Bhasenomot y toda la de Albert.

Apenas se adueñó de la energía de su aprendiz y sus compañeros, se dio cuenta de que no era capaz de utilizarla correctamente a no ser de que ella se encontrara relativamente cerca de él, debiendo seguirla clandestinamente, guardando la distancia mínima de separación para no descontrolarse, perdiéndole la pista repentinamente.

Dentro de la mente del gran demonio, Blaze llevaba un mes de entrenamiento con Starmancer, a punto de ponerse a comparar la cantidad de energía mágica que guardó en la guadaña del joven hombre con su energía actual.

Veamos, voy a hacer una rayita acá con este trozo de yeso –dijo Starmancer, marcando la punta de su arma para saber hasta donde llegaba el poder de Blaze dentro del filo de la guadaña—. Has tenido suerte de que dejé el arma en casa y no tuvimos que enfrentarnos "seriamente" a nadie este último tiempo... Ahora voy a soltar este poder, ¡puf!, se fue... Haz los honores, rellénala nuevamente.

Blaze tomó el agudo extremo de la guadaña, entregando su poder mágico al arma, esforzándose por sacar todo lo que tenía en su interior, cerrando los ojos para concentrarse, sintiéndose drenada de inmediato.

Ehhh, no quiero ser desagradable, pero esto es penoso, es un poco menos que lo que guardaste hace un mes –dijo Starmancer, comparando el poder recién puesto con la línea que marcaba el antiguo máximo.

¡¿Qué?! No puede ser, déjame ver... ¿marcaste bien la línea anterior? –preguntó Blaze, quitándole la guadaña a su dueño para revisarla—. Mierda, ¡mierda! ¿qué es lo que me pasa?

No lo sé, pero creo que vas a tener que usar otros tipos de magia –dijo Starmancer, liberando la energía mágica de Blaze para poder utilizar nuevamente su arma—. Ya no me siento desprotegido, te extrañé.

¿Otro tipo? No tengo paciencia para aprender todo desde el principio, tampoco quiero seguir hablando de esto ahora –respondió Blaze, decepcionada—. ¿Volveremos a buscar hoy?

Sí, pero vamos a comer algo primero, tú no te das cuenta, pero te has puesto mas fuerte y rápida, me canso al entrenar contigo –dijo Starmancer, tomando sus pertenencias para regresar a casa.

El cuerpo de Blaze estaba más apretado, adelgazándose su piel y creciendo un poco su musculatura, gracias a que siguió utilizando la espada grande y pesada, lo que le ayudó en incrementar su fuerza y velocidad, lo que no se notaba con la ropa que Camellie le compró hace un mes, pero sí con su ropa de entrenamiento.

¿Dónde está Ed? –preguntó Astar a Cami, notando de inmediato su ausencia al ingresar en la vivienda.

No lo sé –respondió velozmente Camellie, bebiendo té mientras leía un libro, con los pies apoyados en la mesa de la cocina—. Sé lo mismo que ustedes, este último mes ha salido varias veces a la semana y se pierde por varias horas.

Raro, ¿habrá conseguido novia? –preguntó Astar, rascándose la barbilla, dejando la guadaña en una esquina mientras Cami saltaba de su asiento, dando un respingo—. ¿Qué te pasó?

Blaze! [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora