Blaze! [Temporada 2]

Capítulo 76 - El plan.

¿Qué rayos fue lo que hiciste? –preguntó Blaze a Starmancer, corriendo a toda velocidad para alejarse de la vivienda de Fredrick—. Nunca estuvo dentro de los planes tomar rehenes.

¿Qué dices? ¡Te seguí el juego solamente! Iba a dejar a la mujer en el portal de la casa para que no intentaran atacarnos y tú dijiste que la encontrarían allá, en el granero donde hicimos la reunión el otro día –explicó Starmancer, corriendo dificultosamente con Ophys en sus brazos, arrojándosela a Ed para que la cargara—. Tómala, tú tienes más fuerza y resistencia.

Ed agarró a Ophys en el aire mientras hacía malabares para que sus falsos pechos no se deslizaran fuera de sus ropas.

¿A quién se le ocurrió ponerme melones? –reclamó Ed, cayéndosele uno de los frutos al piso, reventándose de inmediato y casi interrumpiendo su huida con su pegajoso jugo.

¡Eres muy grande, tenías que lucir algo! –gritó Blaze, asumiendo la culpa de aquella decisión.

Reclamaría... algo sobre... mi aspecto... –resopló Camellie, sudando al punto que las gruesas cejas postizas que vestía se estaban despegando e interrumpiendo su visión—, pero ¡ya no puedo más! ¡Deténganse por favor!

Igualmente lo íbamos a tener que hacer –dijo Starmancer, parando de imprevisto, quedando el grupo frente a algunos pobladores de la ciudad que se percataron que llevaban a Ophys como rehén.

Los pobladores comenzaron a mostrar sus hechizos ofensivos frente al grupo de Blaze, rodeándolos para que no pudiesen escapar.

Starmancer... creo que ya es hora de que hagas tu movimiento –dijo Blaze, picando el hombro del mago con la pequeña cuchilla que usó para amenazar a Fredrick.

¡Ouch, no hagas eso! –reclamó Starmancer, alejándose de Blaze y poniéndose frente a sus oponentes, mirándolos con seriedad mientras elevaba su mano al cielo con su dedo índice extendido—. ¡Foreboding Stars: Explosive Shower!

Desde el cielo cayeron múltiples estrellas, las que impactaron y explotaron en el piso, reventando los adoquines de la calle e impactando a algunos de los contrincantes del grupo de Blaze.

¡Idiota, quedamos en medio de la lluvia de estrellas, son demasiadas! –gritó Blaze, intentando no ser atacada por fuego amigo y evitando las piedras expulsadas por las explosiones en el piso.

¡Calculé mal el lugar donde las dispuse, ahora sólo queda avanzar y huir! –gritó Starmancer para ser escuchado entre las ruidosas explosiones, cubriendo a Camellie, huyendo los cuatro de la ciudad aprovechándose del caos producido.

Los amigos arribaron a su hogar sin ser seguidos, despistando a posibles seguidores yendo por caminos cercanos al monte prohibido, llegando exhaustos al inmueble.

Ophys fue puesta en la cama de Starmancer, presa del hechizo del mago hasta que él dispusiera lo contrario, mientras el joven de largo cabello tomaba su guadaña y hacía guardia en caso de que extraños se acercaran a la vivienda. Camellie llenó su tetera de inmediato para hidratarse urgentemente, con sus ropajes humedecidos y las cejas postizas pegadas en los bordes de su mandíbula como si se tratase de una extraña barba. Ed se sacó el melón sobreviviente de su pecho, abriéndolo con las manos para comérselo, sudando por el esfuerzo de correr con una mujer adulta sobre sus brazos.

Blaze, en cambio, estaba cansada y furibunda por la forma en que terminaron desarrollándose las cosas. Además, se había encontrado con los atacantes del perro y no pudo hacer nada para vengarlo, aunque supiera que era sólo un recuerdo y que pudo curarse por sí mismo.