Abrí mis ojos y sentí un maldito dolor de cabeza que arruinaría mi día completo. Miré a Jennie dormida en mi pecho, no quería despertarla pero mi cabeza dolía demasiado.
– Jennie... – Moví su hombro.
– ¿Mmm?
– Quiero levantarme... – Ella se recostó a mi lado y me puse de pie. Me puse de pie y tomé una aspirina junto con una botella de agua que siempre tenemos en la habitación y me tomé la pastilla.– Mierda...
Ahora mi estómago iba a doler... tomar medicamento sin haber comida no es muy recomendado. Miré un suero en la mesa, probablemente Jennie lo haya puesto aquí anoche...
– ¿Te sientes mal? – Preguntó Jennie adormilada.
– Un poco – Solté un suspiro y tomé del suero.
Miré como se puso de pie y comenzó a vestirse.
– ¿Qué haces? – La miré confundida.
– Iré a hacerte algo que comer... algo que no te haga vomitar – Dijo mientras buscaba ropa interior.
– ¿Hicimos algo anoche? Algo que no recuerde... en la cama... – La miré.
– No – Rió.– Te dormiste... si quería hacerlo pero no quise molestarte...
– Jennie, sigue durmiendo... – Miré el reloj.– Son las 7 de la mañana... – Me acerqué a ella.
– No te preocupes – Me sonrió.
– No es necesario – Empujé sus hombros haciendo que se acostara y me jaló quedando arriba de ella.
– ¿Por qué no desayunas otra cosa? – Mordió su labio.
– Me duele demasiado la cabeza... – Dejé un beso en sus labios.
– Quizás y se te quita el dolor de cabeza... – Pasó su dedo índice por mis labios.– Lo siento... pero tu la sacudes bien...
– Jennie... – Dije sorprendida al escuchar sus palabras y comenzó a quitar mi ropa.
– Son las 7... pensé que te despertarías más tarde... Vamos... despiertame por completo...
– Despertaste muy traviesa – Reí y pase mi mano por su entrepierna.– Ya estás muy mojada...
– Mmh... – Cerró sus ojos al sentir contacto con mi mano.
– ¿Te gusta? – Comencé a mover su clitoris en círculos.
– Si...
Me arrodillé en frente de ella y subí la camiseta que traía puesta hasta su abdomen. Comencé a dejar besos en sus muslos y ella soltaba suspiros con sus ojos cerrados. Su piel es tan suave y perfecta, tanto que no sé si solo beso su cuerpo para sentir su piel en mis labios.
Ella puso sus piernas en mis hombros y tomó mi cabeza. Me acerqué a su centro y pasé mi lengua lentamente, ella gimió y echó su cabeza hacia atrás mientras hacia presión con sus manos para que me acercara más a ella.
Comencé a lamer toda su entrada y ella comenzó a gemir. Hacía presión con mi lengua haciendo que sus gemidos solo fueran más fuertes pero aún así no eran tan fuertes como cuando estamos solas pues hay gente en la casa.
– Ya casi...
– Amor... acabo de empezar... – Seguí lamiendo su intimidad hasta que llegó a su orgasmo.
Narra Jennie
_______ seguía lamiendo mi entrada después de llegar a mi orgasmo. Parecía como si mis fluidos la embriagaran de nuevo... quizás suene asqueroso pero me encanta sentir su lengua allá abajo.
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¡Solo Son Siete Años! - Imagina con Jennie
FanfictionEres muy joven y lo sabes ¿Verdad?