¡Solo Son Siete Años! - Imagina con Jennie

¿Qué Pasó Con Tus Padres?

- Shhh - Cubrí la boca de Jennie con mi mano mientras la recostaba en el suelo y yo me ponía arriba de ella.- No te levantes.

- _______... - Dijo asustada.

- Arceus, abajo - Dije para que se recostara en el suelo.

Aquellos disparos aun no paraban, supongo que habían personas afuera con armas. Jennie me abrazó mientras escondía su rostro en mi cuello, la comprendo, no es muy divertido estar en medio de una balacera. Se que estábamos adentro de la casa pero aún así seguía siendo muy peligroso.

Tomé el control remoto y apagué la televisión por suerte todas las luces estaban apagadas... necesitaba ver por la ventana.

- No - Dijo Jennie mientras agarraba mi brazo.

- Tranquila - Tomé su mejilla.- Arceus, ven.

Mi perro se acercó con nosotros y se quedó junto a Jennie. Los disparos pararon y comencé a caminar hacia la ventana hasta que miré que había unos carros. Al parecer entre ellos se estaban atacando y nadie del vecindario algo que ver.

"La curiosidad mató al gato"

Había dos hombres tirados y probablemente muertos. Había sangre en el suelo y ni hablar de cómo deben de estar los vecinos. Escuché como las sirenas de las patrullas comenzaron a acercarse y cuando menos lo pensé ya tenía a Jennie y a Arceus a mi lado.

- Les dije que se quedaran quietos, no se levanten.

Que suerte de tener cortinas negras. Miraba como otros dos hombres se apuntaban con sus armas y me puse a la altura de estos dos pequeños seres vivos que tengo en mi casa. No quiero una bala perdida.

- Regresen a la sala - Los miré y los dos obedecieron.

Escuché un último disparo y estaba debatiendo si mirar o no. En fin, lo hice. Miré a otro hombre en el suelo con un disparo en la cabeza, que horrible escena. Ahora la policía tenía rodeado al último hombre y este tiró su pistola al suelo. En minutos se acercaron a el para ponerle las esposas. Mientras más pasaba el tiempo llegaban más policías y ambulancias. Los vecinos salieron y yo podía estar más tranquila, es increíble que pasaron aproximadamente 30 minutos.

- ¿Qué pasó? - Preguntó Jennie mientras intentaba ver por la ventana.

- No mires eso, hay muchas sangre afuera - Cerré la cortina.

- ¿Quienes eran? - Me abrazó mientras ponía su rostro en mi pecho.

- No lo sé - Di un suspiro.- Normalmente esto pasa por deudas o cosas así - Acaricié su cabeza.

- ¿Te sientes bien? - Preguntó.

- Si... no te preocupes - Vamos a sentarnos.

Después de ver esto... ¿Realmente me siento bien? Esos malditos recuerdos vuelven a mi mente.

- ¿Qué tienes? - Preguntó mientras hacía un puchero.

- Nada - Tomé su mejilla.- ¿Por qué no vuelves a dormir? Es tarde.

- En un rato - Me dejó un besó en mis labios.

Quizás pueda acostumbrarme a que me bese pero dudo que yo pueda comenzar un beso.

- Abrázame - Dijo mientras se lanzaba a mi.

- Dime cuando tengas sueño para irnos a acostar - Comencé a quitar el cabello de su rostro.

- Está bien - Dijo con una sonrisa.

Jennie tenía su cabeza en mis piernas y yo tenía mi mano en su cintura. Prendí la televisión para que no se pusiera incómodo el ambiente y ella comenzó a acariciar mi mano.