Fotos

3.7K 235 27
                                    

Historia basada en hechos reales (Diferente escenario, diferentes personajes)


– Te miras hermosa – Dije mirando como Jennie se cambiaba de ropa en la habitación en donde solo estábamos ella y yo.

– Lo haz dicho eso las tres veces que me haz visto sin ropa... ¿Quieres ver algo más? – Me sonrió.

– ¿Me enseñas? – Sonreí.

Ella se acercó a mi y se sentó en mis piernas de frente de forma que nos mirábamos cara a cara. Ella tenía sus piernas abiertas.

– Tienes suerte que sea el descanso...

Ella traía una blusa puesta más aún no se ponía su pantalón por lo cual estaba en ropa interior arriba de mi.

– ¿Quieres ver? – Preguntó y yo asentí. Ella estiró un poco su ropa interior y me hizo señas para que mirara.

– Mmm... – Sonreí.– ¿Puedo tocar? – Pregunté mientras miraba su entrepierna.– Quiero moverlo...

– Tendrás que esperar hasta llegar a casa... – Me guiñó un ojo.

– No me niegues... – Puse mi mano en su pierna y comencé a acariciarla.– Sé que tu cuerpo quiere... – Puse mi mano en su entrepierna y comencé a tocar su clítoris.– Está muy suave...

– _______.... no... – Cerró sus ojos.– No... – Sacó mi mano de su ropa interior.– Voy a ensucia la ropa...

– Entonces... – Me acerqué a su oreja.– Siéntate aquí... quiero sentir tu cosita en mi boca... – Comencé a dejar besos en su cuello.– No hagas ruido porque nos van a escuchar... y tus gemidos son solo míos... ¿Verdad? – Me puse de pie e hice que ella se sentara en la silla.

– Si... – Suspiró.– Todo lo que estás tocando es tuyo...

– Me alegra oír eso... – Quité su ropa interior y me puse en medio de sus piernas.– Jennie... estás tan mojada... ¿Enserio me ibas a rechazar?

– Hazlo... por favor... – Suplicó completamente excitada.

Pasé mi lengua por toda su entrepierna y ella cubrió su boca con su mano para no dejar salir ningún gemido.

Sentía como mi lengua recorría su entrada y presionaba su clitoris el cual estaba demasiado mojado por sus fluidos que no paraban de salir.

Ella movía su cadera en busca de más contacto y yo se lo daba con tal de complacerla todo lo que quisiera.

Ella solo suele llegar y decir que quiere hacerlo... pero se cuanto ama que le diga cosas al oído mientras acaricio su cuerpo.

Sentí en mi boca como su clítoris comenzaba a agrandarse poco a poco mientras lo chupaba, Jennie estaba volviéndose loca en la silla, notaba que quería gritar y gemir a más no poder pero era algo que no podía hacer, nos escucharían.

– Lame... más... – Dijo con sus ojos cerrados.– Más... – Comenzó a estremecerse en la silla cuando lamí un poco más fuerte su zona.– Así... eres tan... buena... más suave... – Comenzó a gemir.– Rápido... ¡Ah!... Más duro... pero... lento... – Comencé a reír por lo que pedía.

– Haz marcado un poco tu abdomen... – Sonreí.

– Lo hice para ti... Ahh...

– No sabes cuanto amo tenerte en esta posición... – Seguí lamiendo su entrepierna y ella comenzó a tener espasmos.– Pero tendremos que esperar hasta llegar a casa – Me alejé de ella y sonreí.

– Oye... – Dijo con la respiración agitada.– Termina esto... – Frunció el seño.

– Lo haré en casa – Comencé a pasar mi pulgas lentamente por toda su entrada mientras miraba como sufría.– O puedes terminarlo tú...

¡Solo Son Siete Años!  - Imagina con JennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora