- ¿Me prestas tu celular? - Preguntó Jennie.
- Tómalo - Contesté mientras manejaba.- ¿Cómo te fue hoy? ¿Por qué saliste una hora antes?
Mientras estaba en casa esperando a que se llegara la hora de venir por Jennie, ella me marcó diciendo que ya había salido por lo cual vine por ella.
- Bien... este día estuvo muy aburrido... y porque la maestra de matemáticas me sacó de su clase - Hizo un puchero.
- ¿Por qué? - Reí.
- Porque estaba hablando... - Miró mi celular.- ¿Eliminaste los juegos que descargué?
- Me dijiste que no lo hiciera, siguen ahí... por cierto... mañana llegaré por ti en un carro negro.
- Está bien... ¿Por qué? - Preguntó confundida.
- Compré otro carro... verás... cuando te venga a recoger iremos a otra casa a dejar este carro y después iremos a mi casa en este carro... Jinyoung dijo que jura haberme visto por la escuela muy seguido... no quiero que se entere - Rasqué mi cabeza.
- ¿Y por qué no guardas los dos carros en tu casa?
- Porque Jinyoung los miraría... de cualquier forma las casas no quedan lejos la una de la otra. - Di un suspiro.- En la tarde saldré a un lugar.
- Está bien, puedo tomar un taxi - Me sonrió.
- No... yo te puedo llevar - Tomé su mano.- Pero quería preguntarte si me quieres acompañar... iré a la casa de mis padres... desde hace años he mantenido esa casa limpia pero... nunca he visto que había en ciertos lugares.
- Está bien, voltea.
Miré a Jennie, ella sostenía mi celular mientras comenzaba a tomarnos fotos, me alegraba que ella enserio se divierta y se olvide de todo lo demás cuando está conmigo.
- Oh, te compré algo - Dijo con una sonrisa mientras tomaba su mochila.- Se que te va a gustar...
- ¿Qué es? - Pregunté.
- Espera... gusanitos de gomita - Sonrió mientras ponía los dulces en sus piernas y lanzaba su mochila hacia atrás.
- Oh... gracias - Reí.
Por favor, mi yo interno estaba gritando como una niña pequeña.
- Pero... ¿Por qué compraste un bote entero? - Pregunté mientras miraba como comenzaba a abrirlo.
- Porque a mi también me gusta y quiero que me des...
- Claro que te voy a dar - Sonreí.
- Gusanitos de gomita... - Se sonrojó.
- Claro, también te voy a dar eso - Comencé a reír.
- Cállate - Golpeo mi brazo.- Abre la boca.
Así fue el camino a casa, bromeando con Jennie mientras nos comíamos las gomitas que había comprado y tomaba fotos con mi celular. Ver como sonreía alegraba mis días.
- ¿Qué te dejaron de tarea? - Pregunté mientras habría la puerta para que se bajara.
- De historia y química - Hizo un puchero mientras se bajaba del carro - No quiero hacerla...
- Nadie quiere hacer tarea - Besé su frente y cerré la puerta.
- Vamos a dentro - Tomé su mochila.
- ¿Dónde está el carro? - Preguntó mientras caminaba detrás de mi.
- En la cochera - Respondí.- Ya arreglaron la puerta y ya puedo meter mi carro - Reí al recordar como la descompuse...