Su respuesta no me ayuda en nada, quede igual, no entiendo a lo que se refiere, lo más raro es el lugar. Me entrega mi vaso con vodka y sin dudarlo lo bebo para refrescarme, aquí dentro se siente como un horno por la cantidad de personas.
Jaxon no dice nada, solo se enfoca en las personas que bailan y beben, hago lo mismo. Me enfoco en una pelirroja de tez blanca, tiene un vestido corto ajustado a sus curvas, el plateado le resalta con las luces artificiales de los candelabros. La chica baila con dos hombres rubios, ambos portan un traje elegante y brillante, el chico rubio de traje grisáceo baila enfrente de la chica besando sus labios mientras que el otro rubio de traje aterciopelado café baila detrás de ella acariciando sus caderas, ella gustosa de ser tocada restriega el trasero al hombre de atrás.
El hombre de traje gris se acerca a su oído y ella acepta con el movimiento de su cabeza, ambos se miran, la agarra de la mano y se la lleva hacia las amplias escaleras de porcelana, la tercera persona que bailaba con ellos va detrás y se pierden en la oscuridad de las escaleras.
Mi mente lo asocia con una cosa, un trio. Me niego a creer lo que pueden llegar hacer; agito la cabeza, de un solo sorbo bebo el vodka logrando quemar mi garganta. Entre la multitud de gente cuatro personas se nos acercan.
—Jaxon, un gusto volverte a verte por estos rumbos —exclama uno de ellos.
Los dos chicos se sientan a nuestro lado y las chicas se sientan sobre sus piernas.
—Estoy de regreso —comenta un Jaxon sonriente.
Me sorprendo por su actitud, nunca la había visto socializando con alguien más que no sea del trabajo.
—Me da gusto que volvieras, ya te estaban extrañando —el sexy hombre de cabello negro habla.
— ¿Quién? —pregunta, confundido.
—Ya sabes, eres muy conocido por estos rumbos —comenta de nuevo.
Los únicos que hablan son los hombres, las chicas y yo no decimos nada. En primera, no sé quiénes sean lo más probable es que sean sus amigos y dos solo ellos se entienden y al parecer las mujeres también, pero ellas no dicen nada solo sonríen y beben de su bebida.
—Nos vas a presentar a la hermosa dama que te acompaña —habla el otro chico.
El hombre se fija en mis ojos y sonríe, me tieso al chocar con su mirada. Sus ojos son de un café claro que con cinismo recorren mi cuerpo y se posan en mis desnudas piernas, mientras me mira se muerde los labios.
—Esta hermosa mujer es mi musa —les clara a los presentes.
—Es preciosa, te envido Jaxon —el castaño no deja de mirarme, eso me incomoda, pero a Jaxon no.
—Me fascinan sus ojos —habla la pelinegra alagando mis claros ojos.
—Nena, ellos son mis amigos, debes presentarte.
Miro a los corpulentos hombres y después a las chicas, nerviosa por la mirada café que no deja de verme me enfoco en el otro chico que besa el cuello de su acompañante, pero su mirada se enfoca en mí.
—Buenas noches caballeros. Me llamo Mallory Odett.
El castaño sonríe al escuchar mi nombre y habla.
—Hola linda, un gusto conocerte. Me llamo Liam Harrison y ella es Madison, mi acompañante esta noche.
Le sonrió con amabilidad y a la chica también.
—Hola guapa, soy amigo de Jaxon y me llamo Ben Marshall. Ella es Hannah mi pareja.
—Hola —les sonrió.
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LIBIDO +21
RomanceUna fecha importante, día de San Valentín, donde muchas parejas se declaran su amor. Pero, ¿cuál es el origen de esta celebración?... En pleno siglo XXI, la lupercalia se continúa festejando. Jaxon Clark, un reconocible diseñador catalogado como el...