Capítulo 66

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Mallory Hoffman

Al llegar aeropuerto de Canadá, la gente que trabaja para mi madre me está da la bienvenida, al reconocerme de inmediato me suben a la camioneta y llevan a donde vive mi madre. Llegando a su casa lo primero que me impresiona es la grande estructura en donde vivía; no tenía idea de que mi madre tuviera estos lujos.

Los empleados me dan la bienvenida con amabilidad y me ayudan con mi equipaje.

—Señorita Hoffman, bienvenida. La llevo a su habitación, le recomiendo descansar un poco —uno de los trabajadores me recibe con amabilidad.

— ¿Qué pasará con el cuerpo de mi madre? —pregunto.

—En estos momentos está en la funeraria, su cuerpo será entregado en unas horas. Así que le recomiendo descansar del largo viaje.

— ¿Quiero saber de qué murió mi madre?

—Como el secretario general de la señora Hoffman mi deber es infórmale.

El hombre me dice que lo siga y voy detrás de él, entramos a la sala principal dejándome impactada de nuevo por la magnífica decoración de la sala. Me ofrece sentarme en el sofá y el igual se sienta a un lado de mí.

—Como sabrá su... La señora Mariel se le detecto cáncer de mama avanzado. Nosotros como sus empleados no nos percatamos a tiempo de su enfermedad hasta que desmayo y la llevamos al hospital. Y ahí inicio todo, la señora se sometió a tratamiento, pero no sirvió de nada, ya era imposible que se recuperará.

Esto duele, me siento mal saber que mi madre pasó esta enfermedad sola, sin su familia.

—Quiero hacerte una pregunta más —digo con nostalgia.

—Puede preguntarme lo que quiera, señorita.

— ¿Mi madre se casó de nuevo o tiene pareja?

—No señorita, solo tuvo parejas, pero todas fueron de poco tiempo... Es mejor que descanse señorita. En cuanto llegue el cuerpo de la señora será informada.

—Gracias.

—Uno de los empleados la llevará a su habitación. Me retiro.

El secretario se va haciendo una reverencia. Mientras una señora me lleva a una habitación y me dice que todo está a mi disposición.

Cansada, por el largo viaje me siento por un momento en la acolchonada cama, observo toda la habitación y recuerdo a mi madre. Sé que nos hizo daño, no solo a papá, a mí también y a Jaxon.

Cuando su carta me llego a las manos no dude en venir a Canadá, a pesar del daño hecho es mi madre y debo de despedirme de ella.

Los recuerdos con ella regresan a mi mente, los momentos en el que era feliz con mamá y papá juntos. Las lágrimas me traicionan y comienzo a llorar. Esos momentos en que tenía una madre para mí que me besaba, me aconsejaba sobre él chico que me gustaba, me protegía, mi chef personal, mi médico, mi amiga. Ella era todo para mí.

También recuerdo el día que se fue, ese día mi padre le grito como loco y ella lloraba, rogaba por su perdón, pero mi padre se negó. Ese día salí a detener la pelea, pero mi madre solo me dijo que ella me visitaría todos los días, beso mi frente, me abrazo y se fue destruida, llorando. Los primeros días fueron así, aunque a mi padre no le agradaba la idea, pero después de unos dos meses ella dejo de visitarme y perdí contacto con ella.

Las lágrimas salen con más intensidad, con el dolor en mi pecho me dejo caer en la cama y abrazo una almohada pensando que es ella.

El sonido de la puerta siendo tocada me despierta, me siento cansada y me arden los ojos, con pesadez me levanto de la cama y abro la puerta.

LIBIDO +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora