Entre a la discoteca con mis amigos cuando el Dj estaba tocando el último hit de Dua Lipa, prendí un cigarro mientras levantaba las manos al ritmo de la música y me ubiqué en mi posición de siempre en el VIP para evitar que me hostigaran. Después de algunas copas de champagne me puse a bailar y cuando sentí que era momento de retirarme dignamente lo hice, salí por la puerta de siempre donde me estaba esperando mi chofer y seguridad, mientras el auto se dirigía al palacio veía como todo el mundo se estaba divirtiendo en las calles, un día sábado a las 11pm normal, bajé todo el vidrio y aunque el frío me golpeó fuerte apoyé mi mentón en la puerta y cerré los ojos, sentí libertad por cinco segundos hasta que mi seguridad sugirió subir el vidrio. A la mañana siguiente una de las empleadas del palacio estaba abriendo mis cortinas para informarme que mi abuela quería desayunar con nosotros. Me puse una bata y entré al baño para verme la cara, parecía que un camión me había pasado por encima, pero la verdad es que no me importaba demasiado. Me puse una bata y bajé
—Buenos días —dije con una leve sonrisa cuando me di cuenta que era la única que estaba en pijama me dio mucha risa, obviamente Lali soltó una sonrisa en cuanto me vio, le di un beso y me senté a su lado.
—¿A que hora llegaste anoche? —preguntó papá
—No lo sé ¿11pm? Estuve como una hora en el lugar nada más —respondí mientras me preparaba una tostada— Estaba muy lleno y no tenía ganas de lidiar con portadas absurdas al día siguiente
—Estás generando conciencia, te felicito —dijo con una sonrisa, mi abuela simplemente me miraba, estaba en la punta un poco lejos de todos nosotros en esta mesa gigante. Yo preferí no responder su comentario.
—¿Cuando se van a gales? —preguntó mi abuela.
—Esta tarde —respondió Lali limpiándose con la servilleta, mi ángel... le quedaba tan bien este mundo porque ella hacía absolutamente todo bien— Tenemos varios compromisos pero los vamos a dividir —ella los aburridos con los viejos densos, yo los mas "divertidos" porque siempre tenía compasión de mí— Estaremos solamente dos días, no creo que nos dé tiempo para visitar los caballos —hizo un puchero— Pero te voy a mandar fotos si lo logro —mi abuela sonrió.
—Perfecto, sería genial que puedan tomarse un tiempo para visitarlos, incluso para que puedan poner la mente en otro lugar aunque si no hay tiempo no importa, recuerden que lo más importante es cumplir con todos los compromisos, nos están representando muy bien, estoy orgullosa de eso —nuevamente no emití opinión, ella me sumaba pero sabía que la única persona que lo hacía bien con esta vida es Lali— ¿Pasa algo Euge? —preguntó mi abuela. Negué con una leve sonrisa— Ahora que vas a cumplir 23 años, estuve hablando con tu papá y con tu abuelo obviamente, creo que lo mejor es que elijas un lugar del palacio donde puedas mudarte, como tu hermana... para que tengas mayor privacidad y puedas llevar tu vida de adulta.
—¿Lo dices en serio? —dije sorprendida y ella asintió
—Creo que es lo que necesitas en este momento para demostrarnos que puedes —me quedé en silencio— Mariana, cuando vas a presentarle algún amigo de Peter a tu hermana? —Lali me miró con una sonrisa.
—Es una persona muy exigente a la hora de elegir —respondió Lali
—Pero un amigo de polo estaría genial, comparten la pasión por los caballos —dijo papá
—Por cabalgar —respondí mientras tomaba un poco de te y Lali me dio una patada por debajo de la mesa, sabía que lo hacía con segundas intenciones.
El aburrido desayuno terminó, me fui a la habitación con una buena noticia, hace bastante quería salir de este lugar lleno de seguridad y manejar un poco más de libertad, incluso ya había elegido donde me iba a mudar en cuanto me lo dijeran, me duché con las palabras de papá una y otra vez ¿Por que era tan difícil para ellos entender que no quería salir con nadie? Yo tampoco me animaba a darles la razón completa, mientras me vestía miraba la foto que tenía de mamá en mi mesita de luz, seguramente ella me hubiese guardado en sus brazos cuando yo dijera la verdad de todo lo que pasaba.
