Cuando Bella cerró la puerta no solamente me sentía ridícula pensé en todas mentiras que pudo haberme dicho en este tiempo y claramente me pasaba por confiar de golpe en una persona que no conocía nada, había un motivo claro por el que yo no hacía estas cosas pero esta vez me caí tan feo que no sabía que hacer o qué pensar. Apagué el horno de casa y saqué todo lo que estaba preparando, tomé mi cartera para salir a caminar terminé en un el bar cerca de casa tomándome una cerveza en la barra, hasta me acordé de la primera vez que vino para presentarme a su amigo.
Obviamente me hice la fuerte a todo momento, aunque cuando regresé a meterme a la cama solté una par de lágrimas de orgullo, como podía ser que esta pendeja me tomara el pelo de esta manera? ¿Por qué estaba tan afectada si no teníamos nada oficial? En teoría ella podía hacer lo que quisiera pero yo le había confiado tanto, le abrí mi corazón por completo que de pronto me sentía traicionada. A la mañana siguiente me desperté varios minutos después de que sonó el despertador, mientras desayunaba pensaba en como estaba pagando mi karma por lo que le hice a Steff, dejarla ir así de fácil por comenzar una aventura sin sentido con una persona que no terminé de conocer bien.
—Caro, puedo pedirte que no me pases ninguna llamada hoy por favor, tengo un montón de cosas que revisar y no quiero distracciones —asintió con una sonrisa.— Solo si son extremadamente urgentes, no me pases de NADIE.
—Entendido. —dijo.
—Gracias.
—Ya me estaba preocupando un poco —soltó y me giré a mirarla.— Por la hora, todo está bien?
—Todo estará bien. —respondí, no podía mentirle a una persona que me conocía tanto como ella.
—Euge que bueno que te encuentro acá, necesito revisar estos papeles porque tengo que enviar el informe antes que se termine el día, podemos hacerlo juntas? No quiero cancelar algo que perjudique directamente tu trabajo. —Mercedes poniéndose en mi camino en el día menos indicado.
—Dale, pero avanza tu porque yo tengo que revisar algunos detalles con el taller y enviame todo lo que tengas dudas o te parezca extraño —abrí la puerta de mi oficina y entré. Dejé mis cosas en el escritorio y cuando me senté sentía un peso en el pecho tremendo, de verdad no me podía estar pasando esto, giré la silla hacía las ventanas donde se podía ver toda la ciudad, iba a romper en llanto en el trabajo y no estaba permitido. Entonces comencé con un trabajo de respiración mientras contenía las lágrimas.
—Eugenia —se abrió la puerta de golpe, era mi amiga.— Caro no me quería dejar pasar porque estas ocupada, eso se considera una falta de respeto? —preguntó, suspiré y giré la silla con una sonrisa.— Buen día jefecita, me gusta verte sentada ahí con este fondo, te veo poderosa.
—¿Que andas haciendo por acá? —dije con una sonrisa y la abracé.
—Vine a que me des una mano, necesito un abrigo ¡Puedo pagarlo! No quiero que me lo regales, pero algo como esto —me mostró una foto.— Es para un videoclip, iba a decirle a Maru que venga pero pensé que sería buena idea venir a joderte un poquito, además anoche no contestaste mis mensajes ¿Estabas con Bellita? —levantó las cejas y negué con una sonrisa.— Ahh pensé que... Peter y Bella se hablan casi todo el día, estupideces de niños de cinco años pero se hablan.
—Se terminó lo de Bella —dije de golpe para no seguir con el tema a futuro. Lali cambió su expresión.
—¿Que? No, imposible. Peter y yo estábamos comentando lo hasta las manos que estaban las dos, es imposible que haya... que hiciste? ¿Te aburriste? ¿Te arrepentiste? —solté una sonrisa haciendome la fuerte y negué.
—Creo que Bella tiene intenciones de regresar con tu ex novia, estuvo con ella... algo así me dijo, no pregunté demasiado pero me siento la persona mas payasa del planeta, igual me pasa por caer y confiar en cualquier mina linda que me diga cosas diferentes o por tratar de "hacer un cambio" ¿Para que? Estaba bien así, por otro lado también puede ser el karma por lo que hice con Steff, no lo sé. Capaz hice algo mal y...