Pensaba en mi problema con Eugenia cada día menos, me llené tanto de trabajo que aun no tenía opciones de ver departamentos y seguía viviendo en un hotel, lo que estaba buenísimo porque no me tenía que preocupar de prácticamente nada, aunque mi hermana criticaba mi decisión a todo momento a mi me divertía bastante. Vi a Euge irse de la fiesta con una actriz, lo que obviamente me generó un poco de bronca pero mucho menos que otras veces, ya cada una estaba haciendo lo que le parecía mejor, yo también tenía mis panoramas con un montón de personas y me estaba divirtiendo como en los viejos tiempos.
Llegué treinta minutos antes a la oficina porque Jessie y yo teníamos una reunión importante con respecto a la nueva colección, cuando llegó todo nuestro equipo entré y puso el celular en silencio.
—Bella —dijo Jessie blanca como papel— Tu celular amiga —lo miré sin entender— Se suspende la reunión chicos —se puso de pie nerviosa, tenía llamadas perdidas de mi mamá y de mi hermana— Gigi tuvo un accidente, está camino al hospital
Gigi y accidente en la misma oración, se detuvo el corazón en ese momento, salí volando al hospital completamente desesperada, fue mamá la que me hizo una actualización sobre su estado, un hombre que pasó la luz roja la chocó a toda velocidad, se quebró muy feo la pierna y aun estaba inconsciente así que le estaban haciendo todos los exámenes, por suerte Alana no estaba con ella pero la tuvo que dejar con Anwar que no entendía nada.
—Que cagada mamá —dije llorando— Ibamos a cenar hoy, la estuve jodiendo toda la semana con que tenía que volver a trabajar porque ser madre no significaba estar aburrida en casa todo el tiempo.
—Mi amor —me dijo con una sonrisa— No es tu culpa, que dices? Tienes razón completamente. Esto fue un accidente, le hubiese pasado yendo a comprar verduras o camino al trabajo, tu no tienes nada que ver —me abrazó y luego miró su celular— Eugenia está con Anwar, que tranquilidad... —también la sentí, ella siempre estaba— La tuvo que llamar porque estaba muy nervioso, tu hermana está llegando a la ciudad para darnos una mano también y tu papá...
—Espero que no vaya a casa y no joda a Euge —dije preocupada.
—No lo hará mi amor, en este momento no lo hará —dijo triste.
Nos tocó esperar todo el día una actualización, cuando nos informaron que estaba fuera de riesgo yo lo único que quería era verla pero el doctor no me lo permitió, la tenían dormida y mañana iban a operarla de su pierna a primera hora. Mamá fue por un café mientras yo me quedé esperando una nueva novedad, estaba muy cansada y me dolía todo el cuerpo pero no tenía tiempo para pensar en mi lyme ahora, mi hermana me necesitaba un montón
—Bella —escuché la voz de Eugenia y por un segundo pensé que la imaginé pero cuando la vi ahí corrí a darle un abrazo, la persona que mas necesitaba en este momento— Todo va a estar bien mi amor —me dijo en el oído— Todo va a estar bien —entonces la miré llorando para luego abrazarla de nuevo— Ven —nos sentamos en la sala de espera— Alana se quedó con tu hermana y Anwar, tu papá viene en camino.
—Gracias por venir —dije triste.
—Como no voy a venir —dijo mientras me limpiaba las lágrimas, luego entrelazo nuestras manos— No te voy a dejar sola ¿Como está?
—Dormida pero mejor dentro de todo lo malo que le pasó, mañana la van a operar a primera hora, no puedo verla —dije llorando y me abrazó nuevamente— Que bronca, porque Gigi? Está su bebé, ahora que se quebró no podrá moverse por meses, es horrible todo.
—Lo importante es que se va a poner bien, no estará sola en este camino que seguro será difícil —asentí triste mientras me hablaba con una leve sonrisa— Tranquila, tenemos que ser fuertes para acompañarla, ok? —en ese momento apareció mi papá para llenarme de preguntar, después de todo eso saludó a Euge que no se movió de mi lado.
