Me senté en el sillón porque no me sentía del todo bien y no quería regresar al hospital por segunda vez al mes, ya había cumplido mi cuota. Mientras miraba un poco de televisión veìa a Eugenia entrar y salir de la cocina con sus apuntes, aunque estuviera haciendo otra cosa siempre estaba leyendo algo nuevo.
—Ok, estoy casi lista con esto —salió de la cocina con una sonrisa y se acercó a mi, me puso la mano en la frente y me miró— hace cuanto te sientes mal? —preguntó cambiando su expresión
—No me siento mal —dije con una sonrisa, me guardó su brazos inmediatamente para luego llenarme de besos
—¿Desde cuándo te volviste una mentirosa Bella Hadid? —dijo y luego suspiró, se puso de pie y entró a la cocina nuevamente, regresó con suero— Voy a ponerte un poco de esto y luego el medicamento de siempre, el doctor dijo que es mas efectivo si te lo inyectas —lo colgó con delicadeza, se sentó a mi lado y me arremangó el poleron, parecía mi madre— No hace falta que te hagas la fuerte si te sientes mal, prefiero que me lo digas —solté una leve sonrisa porque me daba mucha ternura verla en ese modo
—Solo me duelen un poco los huesos —respondí sonriendo, me puso la via en el brazo perfecto, ella era una experta en eso, hizo un curso con mi hermana para ayudarme cuando fuese necesario, fue lo mas lindo que hicieron por mi, luego se sentó a mi lado— ¿Que lees? —pregunté
—Leo la historia de la literatura inglesa, tengo algunas dudas sobre su forma de ver este mundo quiero saber un poco —me tomó la mano— pero no te hablaré de esto porque te aburriré —me acarició— tienes carita de sentirte mal mi amor, pero aun así estas hermosa —se acercó y me besó delicadamente— con un poco de mimos se pasará
—Mi amor ¿Como imaginas el futuro? —pregunté gratuitamente y ella me miró algo sorprendida— estaba pensando que voy a tener que vivir para siempre con esta enfermedad maldita, lo que reduce mis posibilidades de hacer muchas cosas de más vieja o capaz dentro de poco nadie sabe —levanté los hombros y ella me miró con atención— por ejemplo, ya no podemos salir a cabalgar como lo haciamos antes y a medida que pasa es peor
—Eso no es verdad, simplemente tienes tus episodios y también pasa porque no te cuidas lo suficiente, pasas demasiadas horas estudiando y luego trabajando, obviamente tu cuerpo está sometido a demasiado estrés. el doctor pidió que te cuidaramos de eso, que bajes un poco el ritmo de vida que llevas. No me importa si no podemos cabalgar todos los fines de semana, podemos hacerlo una vez al mes, buscaremos nuevos panoramas. Nunca me ha importado demasiado lo que hacemos, a mi simplemente me gusta pasar tiempo contigo —agregó mientras me acariciaba— tampoco pienso mucho en el futuro porque me da ansiedad, pero si ahora tengo que decirte algo por obligación diría que nos imagino de viejitas, felices, cuidando de la otra, con nuestra familia... dos o tres hijos quizás
—¿Hijos? —dije riendo— Tienes un plan de vida muy elaborado para ser alguien que no piensa en el futuro —se acercó y me besó
—Todo lo que pueda imaginar para mi vida en unos años, siempre es con mi persona favorita. Tu —agregó con una sonrisa— si es con tres hijos o solamente las dos, no es importante. Espera, se me ocurrió otra cosa, también nos imagino en nuestro campo con muchos animales corriendo, soportando de lejos a Lali y Peter intensos como siempre
—Siempre intensos y enamorados —dije riendo y asintió
—Te amo muchisimo, todo lo que te pasa también me pasa a mi. Recuerdalo siempre, ok? Voy a estar acá siempre que me necesites. Vas a que ver luego te adaptarás y los episodios no serán tan seguido, simplemente no tienes que ser tan dura contigo, vamos a tener que trabajar en tu paciencia
—Te amo muchisimo más —respondí
—Lo siento, me parece imposible —agregó con una sonrisa
Después de pasarme suero, me puso un medicamento y preparó un baño de espuma para mi, luego de relajarme al 100% me quedé dormida como nueva, no sentía nada de lo horrible que estuve al comienzo del día, todo era magia de ella. Como todas las cosas buenas que me pasaban en la vida