Después de Cannes todo fué una locura muy graciosa para mi vida, primero porque jamás viví una relación pública, a pesar de todo el tiempo que Steff y yo estuvimos nunca manejamos este tipo de vida, pero para la gente era muy interesante mi romance con Bella sobre todo por la rivalidad conocida por todo el mundo que nuestros padres tenían. Mi departamento se transformó en un zoológico donde los paparazzis se paraban por la mañana, luego me esperaban en la empresa y me seguían hasta a COMER.
—¿Estas bien mi amor? —preguntó Bella que se dió cuenta lo incómoda que estaba.
—No mucho —dije mirando la carta y solté una sonrisa.— Me han seguido todo el día ¿Que les parece tan interesante? ¿Que estamos almorzando juntas? ¿Es noticia esto?
—Al parecer si, no sé como funciona... creo que venden las fotos a los portales —rió relajada como siempre.— La próxima semana tengo planeado parar en tu casita porque todas las reuniones que Jesse me agendó son demasiado temprano y si puedo dormir cinco minutos más son muy bienvenidos.
—Buenisimo, vamos a convivir? —dije con una sonrisa.
—te gustaría? —rió—Hey, siempre es así... no lo hacen con maldad es su trabajo, yo lo entendí después de mucho tiempo pero no hay nada que podamos hacer, hace un tiempo demandaron a Gigi por subir una foto de ellos, UNA FOTO DE ELLA MISMA ¿PUEDES ENTENDERLO? —rió.— Yo ya me acostumbré, pero capaz podemos hacer panoramas mas tranquilos así no te joden.
—¿Estas loca? —reí mientras hacía mi pedido para comer.— No pasa nada, me tengo que acostumbrar. Hey, te quería decir algo... hace unas semanas me comprometí con Stefania para estar en un live con ella porque está haciendo unas cosas por internet para divertir a la gente que se yo. —¿Por qué estaba un toque nerviosa dando esta información?.— Quería que supieras que haré un live con ella el viernes tipo diez de la noche, de maquillaje... viste que estoy con eso de los tutoriales y se me ocurrió que podíamos hacer eso, en fin pero es buena onda y no pasa nada, está todo bien completamente cerrado y...
—No tienes nada que explicarme mi amor, me parece genial que tengas buena onda ella, se nota que se quieren mucho no voy a ir contra eso jamás, solo para que sepas no soy esa novia. El viernes estoy en tu casa igual ¿Que hago? Bueno me tomo una copita de vino mientras te espero o te miro, puedo comentar?
—Si quieres puedes comentar —dije riendo.
—Muero de amor, eres un bombón de esos que no tienes idea cual te va a tocar y tienes mucho miedo pero de golpe te encuentras con lo mejor que te puede pasar, aaayyyy perdón soné re intensa pero pasa que tu de verdad das mucho miedo Eugenia, eres una persona muy intimidante pero lo mejor de eso es que no eres consciente así que lo haces divertido. —dijo con una sonrisa.
—Soy lo más bueno del mundo —reí y le tomé la mano.— ¿Estas con mucho trabajo hoy? —movió la cabeza.— Pasa que nunca me escuchas, si te organizaras bien no dejarías tantas cosas para el final de la semana, es lo que te digo siempre. —me escuchaba con atención.
—Bueno mamá, es que se me complica demasiado trabajar el lunes prefiero que sea relajado —dijo riendo mientras yo movía la cabeza.— Voy a esforzarme, lo siento.
Terminamos de comer y subimos directo al auto que nos llevó de regreso a nuestros lugares de trabajo, me gustaba mucho hacer esta pausa diaria para almorzar con ella porque lograba desconectarme del trabajo por una horita. Terminé mas o menos temprano y regresé a mi casa para organizar un poco mi placard y de paso le hacía un espacio para la valija que Bella iba a traer porque no me gustaba ver la ropa tirada por todos lados. Fué exactamente lo que hizo a los dos segundos de pisar mi habitación.
