Midas x Olvido ("El oro se derrite por ti...")

2.- Conociendo la Isla.

Han pasado 19 años desde el incidente con la facción del padre de Midas y la facción enemiga, Midas llegó a la isla de Apolo y fue cuidado por una familia que amablemente lo recibió con los brazos abiertos y lo apoyaron para salir adelante y dejar atrás el pasado. Midas a pesar de ser un niño se había vuelto serio y frío con los demás a excepción de su familia, con ellos el se abría un poco y dejaba su frialdad y seriedad a un lado, el era un niño muy maduro y era muy capaz de relacionarse con otros y hacer amigos fácilmente, aunque a veces le costaba un poco. Pero ahora, Midas se independizó y se convirtió en un jefe de una facción de nombre "Espectro", está facción está encargada de proteger a la isla de cualquier amenaza que llegué a invadir a la isla, ayudar en el Battle Royale y brindar un espacio a aquellos que quieran ser agentes y ayudar a demás gente como lo es su propósito, en honor a su padre fallecido.

Midas ha cambiado demasiado en su aspecto, ahora era un hombre alto y con piel extremadamente pálida como su padre, aún era delgado pero gracias a su maldición se ha vuelto una de las personas más fuertes de la isla, todos hablan de el y se volvían locos al verlo, puesto que el es uno de los hombres más importante para esta isla.

Decidió poner "La Agencia" como ubicación emblemática en el mapa de la isla y está se encontraba en medio de todo el lugar, ahí es en donde cualquier jugador podría entrar y retarlo en una feroz batalla para llevarse como recompensa su "Subfusil de tambor dorado", una poderosa arma que es capaz de derrotar a cualquiera que sepa utilizarla, pero primero, deberás quitársela de las manos al jefe del lugar: Midas, no sin antes pasar primero a sus secuaces.

Ahora mismo nos encontramos en la oficina de este, quien veía una foto suya posando para la cámara muy seriamente, sosteniendo una de sus pistolas doradas mientras apuntaba hacia algo.

Midas: Quien diría que pase por tanto y entrene por demasiado tiempo...ahora, está isla será protegida por mi facción y nada podrá salir mal.- Luego de decir eso, alguien tocó a su puerta y el amablemente invito a pasar, la puerta se abrió y mostró a un hombre robusto y musculoso sin cabello con gafas oscuras y un saco gris con una camisa azul, para alguien que lo viera por primera vez si se llevaría un buen susto.

???: Jefe...¿puedo pasar?
Midas: Adelante Brutus, dime, ¿Que sucede? ¿está todo bien?
Brutus: Claro, todo está bien muchas gracias, es solo que venía a avisarle que la partida está a punto de comenzar.
Midas: Bien, muchas gracias por el aviso Brutus, puedes retirarte.
Brutus: Gracias jefe, con permiso.- El gran sujeto salió de la oficina y Midas se puso de pie, tomo su subfusil de tambor y salió también de esta, mientras veía varios guardias de Espectro con uniformes blancos pasar y algunos saludandolo.
Secuaz de Espectro: ¡Buenos días jefe!
Midas: Buenos días chicos, prepárense, este será un día pesado, ¡A sus puestos!
Secuaces de Espectro: ¡A la orden jefe!- Cada secuaz se separó y fue a su respectiva posición, mientras el agente caminaba por varios pasillos del edificio, se detuvo en uno de ellos y miró hacia una ventana para ver a través de los cristales el autobús del Battle Royale volando en dirección hacia delante, incluso pudo notar como pequeñas manchas caían y se dirigían a su lugar para tomar armas y empezar el juego.
Midas: Veamos de que están hechos, jugadores.- Midas se preparó puesto que demasiados jugadores cayeron en el establecimiento, algunos eliminándose entre sí, otros por secuaces, otros a causa de Midas y otros por razones naturales; caerse desde una altura considerable para morir o quitándose la vida por accidente. La matanza en la agencia continuó hasta que quedaron tres personas, los tres en forma de trampa decidieron trabajar en equipo y vencer a Midas juntos, sin saber que realmente se estaban enfrentando a su perdición.
Midas: Otro equipo "ilegal", que bien...bueno, prepárense para morir en mis manos y ser estatuas de oro.- Los tres comenzaron a dispararle pero Midas pudo esquivar las ráfagas de balas a tiempo ocultándose en un escritorio, al estar rodeado tomo una de sus granadas y la lanzó hacia uno de los tipos, está granada soltó humo de oro y causó que uno de ellos cayera inconsciente, otro se acercó al escritorio y se asomó para ser recibido por un disparo de las pistolas de Midas y perder la partida, mientras que el último decidió irse y construir hacia un lugar seguro.
Midas: Bueno, dos de tres no está mal.- El agente salió de su escondite y fue al cuerpo de la primera persona que cayó inconsciente, apunto su arma hacia el y sin más que decir disparo y lo elimino definitivamente.- Ahora tendré que esperar a que termine la partida, estaré alerta.