Midas x Olvido ("El oro se derrite por ti...")

Capítulo 34: Un paso mas a nuestra relación (Primera parte).

Luego de una noche salvaje llena de lujuria y pasión para nuestras chicas y llena de terror y nervios de parte de nuestro agente, Midas se encontraba durmiendo en la cama de su habitación con las sábanas totalmente fuera de lugar, la silla y las cuerdas estaban tiradas el suelo y la correa aún seguía en el cuello de Midas, el agente al recibir el primer rayo de sol en los ojos se levantó un poco de la cama para sujetar su cabeza debido a un dolor de cabeza y también...al rayo de sol que había ingresado por la ventana.

Midas: Que noche...n-no puede ser...- Midas pudo sentir un sabor dulce en sus labios y al momento de pasar su pulgar para ver que era vio que era una mancha de color negro parecida a la de un labial, al verla se puso rojo  y con el resto de su mano procedió a quitarse el labial de sus labios pensando quien pudo haberlo hecho.
Midas: ¿Q-Quien demonios me habrá besado en los labios? S-Supongo que Olvido lo hizo, ella usa este tipo de maquillajes...- El agente vio todo su cuerpo y pudo ver que estaba casi semi-desnudo, su camisa estaba totalmente desabrochada, tenía marcas de besos en cualquier parte de su cuerpo y el pantalón casi desabrochado, el agente realmente tenía miedo de que algo más hubiera pasado en esa noche.

Miró sus muñecas y pudo notar que tenía una cuerda alrededor de ambas como si lo hubieran amarrado a la cama, mientras veía sus muñecas pudo notar a un lado una carta junto a una fotografía y lo primero que hizo fue tomar la foto y analizarla: Era Midas completamente dormido mientras las chicas posaban a un lado de el y tomaban la foto, en la esquina superior derecha tenía la firma de todas al igual que una pequeña posdata que decía: "Fue bastante divertido, muchas gracias por todo". El agente no dudó en reír un poco y volverla a dejar a un lado para después tomar la carta y comenzar a leerla.

Era una carta de agradecimiento bastante cariñosa al igual que una de disculpa por haberle hecho eso, al agente no le importaba tanto pues solamente quería ver a sus amigas sonreir en todo momento. Se puso de pie y caminó hacia su baño para poder darse una ducha, justo en el momento en que iba a quitarse la camisa y abrir la llave de la regadera tocaron a su puerta por lo que tuvo que interrumpir su hora del baño y bajar a recibir a aquel que había tocado.

Deriva: ...
Midas: ...
Midas: Ni se te ocurra.
Deriva: ...- Deriva empezó a reír como Midas el día de ayer, el agente bastante avergonzado solamente cubrió su pecho al descubierto y empezó a reclamarle a su hermano aún riéndose.
Midas: ¡Idiota!
Deriva: Pues al final, creo que sí les gustó la película.
Midas: ¡Dime qué quieres y lárgate de aquí!
Deriva: Tranquilo, Grey, solamente vine para pasar un tiempo de hermanos, ya sabes...como en los viejos tiempos.
Midas: Justo en este momento iba a darme una ducha.
Deriva: Que pervertido eres hermanito...
Midas: ¡Solo entra ya o te dejo afuera en la lluvia!- El rubio entró a la casa de su hermano mientras esté cerraba la puerta detrás de el, Midas le ofreció un vaso de agua y este acepto amablemente, mientras iba por el vaso ambos hermanos conversaban en distintas salas sobre un tema en específico que había salido de parte del rubio.
Deriva: ¿Has escuchado del nuevo cantante que se está haciendo famoso aquí en la isla?
Midas: ¿Hablas de ese tal "Zack Tron"?
Deriva: Correcto, lo único que me llama la atención de ese sujeto es la manera en la que toca la guitarra.
Midas: Por los rumores que he escuchado dicen que es un idiota egocéntrico mujeriego, ¿realmente te agrada?
Deriva: El no, su manera de tocar la guitarra si.
Midas: Como sea, aquí tienes.
Deriva: Gracias.- Deriva le dio un gran trago al vaso y después se limpió  con su mano dejando a un lado suyo el vaso para volver a hablar.- ¿Y que harás hoy?
Midas: Sinceramente...no lo sé, planeaba quedarme en casa con Olvido aunque no se si este aquí después de lo...que sucedió a-anoche.
Deriva: Bueno, si está aquí entonces podemos salir los tres si no les molesta.
Midas: En lo absoluto, sería una gran idea...pero se ve que va a llover y además, como dije anteriormente no se si Olvido esté en la casa.
Deriva: Ojalá y este, pero bueno...ve a ducharte hermano, que esos besos no se quitan solos, yo iré a preparar el desayuno si te parece.
Midas: Por favor, no tienes que hacerlo, insisto.
Deriva: Tranquilo, yo me encargo, tú ve a ducharte y no tardes tanto.
Midas: Muchas gracias.- Midas salió de la sala y se dirigió las escaleras, mientras subía pudo ver que la puerta de la habitación de Olvido se abría y de ella salía la anterior mencionada, solo que...no tenía nada puesto encima y estaba en ropa interior de  uncolor negro, Midas al verla de inmediato cubrió sus ojos y retrocedió un poco sin contar que caería de las escaleras, Olvido al verlo pudo reaccionar a tiempo y lo sujeto del collar justo a tiempo antes de que cayera al suelo.
Olvido: ¡Midas!
Midas: ¡Caray, casi me caigo!- Midas abrió los ojos y se encontró a su bella doncella bastante cerca, ambos al darse cuenta de la situacion Olvido ayudo a Midas a llegar al final de las escaleras y este apartaba la mirada a otro lado para no verla.
Olvido: Midas, a la próxima ten más cuidado por favor.- La viajera preocupada puso su mano en la mejilla del agente dejándolo un poco rojo y a la vez nervioso, el agente le dijo que lo tendría y le agradeció por ayudarle para después retomar su camino hacia su habitación y poder ducharse.
Olvido: ¡Por cierto!
Midas: ¿Si?
Olvido: Buenos días, lindo...- La mujer entró al baño y el agente a su habitación sin más, ambos tomaron su respectiva ducha y salieron totalmente vestidos y limpios (de parte de Midas), Midas se había puesto una sudadera negra que no estaba abrochada y dejaba al descubierto una camisa blanca, unos pantalones negros de mezclilla y unos zapatos del mismo color. Olvido salió con un abrigo de color negro y debajo tenía una camisa de manga larga de cuello de tortuga de color blanco, unos leggins negros y unas zapatillas del mismo color. La pareja no se había dado cuenta de que estaban vestidos del mismo color y casi de la misma forma hasta llegar a la cocina y encontrarse a Deriva.