Midas, un joven adulto con un cerebro y un toque dorado junto a un valor neto incalculable llega a la isla de Apolo con el objetivo de "exterminar" el mal que habita en la isla junto a su equipo de "Espectro" que luchará contra "Sombra"; su mayor en...
Tres meses han pasado desde el acontecimiento de Midas, Espectro e incluido Sombra se vieron incluidos en este asunto puesto que lo más probable es que ambos también estuvieran metidos en esto...incluso se podría decir que trabajaron juntos.
"Yo no tuve nada que ver con esto"
Fue la frase que más se repetía en los interrogatorios, nadie podía declarar nada hasta que se confirmara que no fuera verdad, hasta entonces...debían de ser vigilados y cuidar que es lo que hacen.
Midas había entrado en juicio y se le sentenció a tres meses de prision en el Tiburón, ahora mismo el edificio era una pequeña prision para los criminales más peligrosos y buscados por la policía que por fin habían sido arrestados, y Midas por supuesto se encontraba ahí. Nadie lo había visto ni aceptaba visitas, puesto que al sentirse demasiado culpable y arrepentido de sus actos no podía permitir que sus colegas de trabajos volvieran a ver aquel rostro que casi destruye la mitad de la isla con una maldición que le haría pagar demasiado.
Tambien, ese fue un motivo por lo cual no alargaron su sentencia.
Sombra ahora aprovechaba el encierro para causar más problemas sin que nadie se diera cuenta, pero su líder aún seguía en investigación puesto que podían asegurar que él tuvo algo que ver con todo esto.
Espectro estaba al mando de Brutus que había reclutado a tres agentes más para poder reforzar la seguridad de la facción y de la isla, pues esta vez si que harían su trabajo en serio protegiendo algunas partes de la isla debido a las constantes ataques repentinos de Sombra hacia puntos en donde se encontraba información importante de armas y de experimentos que Espectro utilizaría para el bien. Esta vez Brutus quería cambiar el mundo y lo haría como Midas quiso hacerlo alguna vez.
Sombra no se quedaba atrás, puesto que Espectro también contraatacaba tratando de robar la información o eliminar algunas armas para utilizarlas para el bien. Habían sufrido varios ataques pero se las han arreglado para poder evitarlos, esta riña entre ambos bandos estaba totalmente igualada, luchando para ver quien poseía el control sobre todo Apolo.
La reputación de Espectro estaba en juego.
La de Sombra...puede que también lo sea...
Nadie lo sabe.
En fin, después de ponerlos al corriente, volvemos al presente. Faltaba una semana para que Midas fuera liberado por lo que la facción decidió organizar algo para darle la bienvenida de vuelta a su antiguo líder.
Brutus: Bueno agentes, primero que nada, buenos días.- El robusto líder tenía un ligero cambio en sus ropas, puesto que ahora estaban completamente teñidas de blanco representando a su facción.- Espero que se encuentren bien, además de que les tengo noticias importantes. ???: ¿Y cuáles son, querido?- La voz relajada de una fémina hacía eco en toda la sala de reuniones, el tono maduro y serio hacía que cualquiera se estremeciera al escucharla en algún lugar alejado, oscuro y completamente solo: Sirena, una de las tres agentes reclutados.
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