• Crimen •
Anne iba con los ojos vendados y con esposas en las manos, sentía dos armas apuntando a su vientre y otra más a su cuello.
Cuando dos hombres la tomaron, logró reconocer la placa y la marca del automóvil, no sabía si le sería útil, pero lo había visto.
Logró ver la cara del conductor y la del copiloto. Sabía que no tenia que alterarse, gritar o llorar. A cualquiera le dicen si, pero ella, al saber defenderse cuerpo a cuerpo, prefería no ponerse en riesgo.
Los hombres hablaban en un dialecto que ella no entendía, ella hablaba varios idiomas pero nunca ese.
Sabía que alterarse solo traería más consecuencias, ONU le había enseñado desde que llegó como actuar en un secuestro, pues al trabajar en el gobierno de USA ya era muy probable un secuestro, y siendo mujer las probabilidades aumentaban.
El viaje fue más o menos de una hora mientras ella fingía sollozos, sabía que si actuaba con naturalidad los hombres sospecharían y tratarían de dormirla. Habían inyectado algo en su cuello pero no logró reconocer lo que era, además no había causado mucho en ella, solo un poco de cansancio. ONU además de entrenarla con defensa propio física, le enseñó a controlar las sustancias adormecedoras que pudieran entrar en su cuerpo, a reconocerlas y evadirlas.
Cuando pararon la camioneta en la que iban, bajaron con brusquedad a Anne del auto y la llevaron a una habitación.
En la habitación, desataron los ojos de Anne, pero sus manos seguían con esposas. La sustancia inyectada en su cuello, debido al sueño, había producido que sus ojos se pusieras rojos y cristalízanos, lo cual era una ventaja, si la veían vulnerable, no se pondrían a la defensiva.
- Te estábamos esperando - Dijo un hombre entrando a la que Anne creía que era una habitación, pues sus ojos no estaban acostumbrados a la luz luego de más de una hora de estar cegados.
No era una habitación, era un enorme galpón, blanco en su totalidad y grandes luces que iluminaban aquel lugar. Se veía terrorífico al estar tan vacío, solo con dos camionetas y los escoltas.
- Y deja de llorar Anne - Dijo aquel hombre con una cara de claro cinismo - Lágrimas de cocodrilo - Dijo para acercarse a la chica.
- ¿P-por qué serían fa-falsas? - Dijo Anne fingiendo sollozos.
- La hija de Steve no sería tan obvia - Dijo aquel hombre de saco. Anne sabía muchas cosas, peor jamás pudo controlar sus emociones cuando hablaban sobre su padre. Su rostro cambió y entendió que el secuestro no fue mera casualidad.
- ¿No sería tan obvia? ¿Tan predecible? - Luego de esto, jalo sus muñecas para soltarse de las esposas rompiéndolas, para después comenzar a pelear a mano desarmada con los escoltas. Peleo con unos 10 hombre que ma sobrepasaban por mucho en tamaño, pero logró derribarlos.
- Stop - Dijo aquel hombre, y luego de eso todos los escoltas regresaron a su posición sería.
- ¿Qué chingados quieres? - Preguntó Anne a la defensiva.
Antes de poder contestar, un hombre entró al galpón, un hombre que Anne conocía perfectamente, o eso creía.
- Tranquila, él me esperaba a mi para explicarte - Dijo Jacob llegando donde ellos se encontraban.
[...]
- Ni pedo los dejos ir solos, es peligroso - Las capitales se encontraban dialogando sobre el plan.
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Attack on 51
Fantasy"Los territorios son solo tierra, no poseen cuerpo, su representación se hace por medio de los presidentes" ∙ Una pandemia mundial, amenazas de una tercera guerra mundial, secretos de estado revelados, la caída de la realeza en Reino Unido, millone...