Attack on 51

XXXI

• Explicaciones •

- Pequeña Anne, déjanos explicarte - Dijo en hombre para luego tomar a Anne del brazo y llevarla a unas sillas que habían dentro del galpón.

Se sentaron y se quedaron en silencio durante unos segundos, el hombre pensando en sus palabras exactas y Anne pensando que podría usar como arma para defenderse, pero no encontraba nada, el lugar, además de esas dos sillas y las dos camionetas estaba vacío, bien podría robarle las armas a alguno de los escoltas pero este podría dispararle.

- Bien - Habló con fin el hombre, eso distrajo a Anne de sus pensamientos y le prestó atención al hombre, logró leer su lenguaje corporal, estaba tenso e inquieto, quería irse, claramente no estaba ahí por su propia voluntad pero no estaba obligado - Tu padre está vivo - Cualquier cosa ingeniosa que Anne creía estar haciendo, paró, la chica claramente pensó que aquel hombre estaba mintiendo, pues no había forma de que fuera así, pero una pequeña duda se albergó en ella - Se que no lo creerás, así que lo llamaremos ¿Te parece? -

- Las llamas de pueden alterar - Dijo Anne, se negaba a creerlo, además, al trabajar para el gobierno de USA conocía muy bien todos los avances tecnológicos.

- Entonces una video llamada - Antes de que Anne contestara, el hombre ya se encontraba llamando desde su celular al que decía que era su padre. Acercó su silla a la Anne, a modo de que ella pudiese ver su celular y sonó dos veces la llamada, cuando contestaron.

- Aaron, ahorita no puedo hablar, estoy con Mex - El hombre no pudo terminar de hablar porque vio a su hija en su propio celular.

- ¿No quieres ver a tu hija? - Dijo al que Anne escuchó nombrar como "Aarón" al hombre, con un aspecto como el del padre de Anne pero con unos 10 años más desde la última vez que lo vio.

- Ponla al teléfono - Anne estaba en shock, aquello era obviamente una muestra de los grandes avances tecnológicos, ¿Cierto?

- Hija, mi pequeña - No pudo terminar, porque Anne, al ver de fondo a su amigo México, supo que era verdad. Eran pocos los civiles que conocían la identidad del representante Mexicano, además de lo estar digitalizado prácticamente para nada, no habían fotos de él en internet, mucho menos algo para agregar su rostro a una video llamada. Así que tomó el celular del hombre y lo tiro al suelo para luego levantarse, en espera que el hombre también lo hiciera.

De una manera muy predecible, se levanto tratando de calmar a Anne, sin embargo, cuando se levanto, recibió una patada en su abdomen que lo dejo sin aire.

Luego de eso, Anne tomó el arma que el hombre tenía en su saco y de una manera sorprendente, los escoltas no habían visto aquella escena, no hasta que "Aarón" gritó por ayuda a estos.

Antes de que la capturaran, Anne disparó en la pierna derecha de "Aarón" y luego corrió para salir de aquel galpón. Salió, pero no reconocía la zona. Más de dos horas de viaje, no sabía hacia donde viajaron, no sabía nada, no sabía dónde estaba.

[...]

Viena, San Salvador y Moscú llevaban más de una hora de estar buscando, tocaron muchos lugares pero ningún local abría, por la hora. Iban de regreso al hotel cuando Viena logró ver que Moscú se puso tenso y nervioso.

- Мы должны пойти посмотреть это заведение, верно? (Deberíamos ir a ver este lugar, ¿verdad?) - Dijo jalando del brazo a Viena, para un establecimiento frente al hotel.

- Moskau, da haben wir schon gesehen (Moscú, por ahí ya vimos) - Dijo Viena con obviedad, la situación, era que Moscú le quería ocultar aquella escena de dos personas entrando al hotel, era Berlín, entrando al hotel, tomado de la mano con Tegucigalpa. Esa escena se podía mal interpretar de muchas formas, Viena lo vio, como una manera romántica, San Salvador , no lo vio, estaba en su celular, y Moscú, lo interpretó como que aquellos dos habían terminado de comprar las cosas para la fiesta sorpresa que estaban organizando entre Tegucigalpa, Berlín, Moscú y Ottawa para CDMX, pues faltaban pocos días para su cumpleaños, no le habían dicho nada a Viena, pues sabían lo mucho que a esta le costaba guardar secretos.