It Was All Just a Game

Promesas

Cuando alguien llamó a la puerta de Harry, la abrió de inmediato. —Oye,— dijo, su tono irracional. Draco no dijo nada, casi demasiado asustado también. —¿No puedes dormir?

Draco negó con la cabeza y tragó con dificultad. Envolvió sus brazos alrededor del cuello de Harry sin decir una palabra, y después de una respiración profunda, Harry tenía sus brazos alrededor de su espalda.

—No deberías estar aquí, —susurró. Draco simplemente cerró la puerta detrás de él con el pie y lo besó en la oscuridad, Harry respondió con entusiasmo.

—Y no deberías volver a besarme.

—Buen punto, —Harry lo besó de nuevo. Movió sus manos a la espalda baja de Draco y luego a su trasero. —Y definitivamente no deberíamos estar haciendo eso.

Draco rió. —Definitivamente no.

—Duerme conmigo,— susurró Harry, la oscuridad los rodeaba. —Sólo esta noche.

—Por supuesto.

Harry tomó su mano y lo llevó a su cama, que estaba vacía sin él. —Odio estar solo.

—Sé que lo haces,— Draco arropó a Harry y envolvió sus brazos alrededor de él, el trasero de Harry encajando en la curva de sus caderas.

—Me recuerda a no estar contigo. Es una tortura. ¿Quién podría separar a personas así?

—Quiero decir que es una tradición. Seguramente nos quieren aislados ya que estaremos juntos el resto de nuestras vidas.

—Es bárbaro, —se quejó Harry.

—Es solo por una noche. —Su tono era tranquilo, silencioso. —¿Has tenido pesadillas?

—No… pero yo solo… es nuestra última noche siendo novios. Quiero pasarlo contigo.

—Pero mañana por la noche, seremos esposos.

Harry sonrió instantáneamente.—Despiértame cuando sea entonces.— Besó la mano de Draco y pronto se dejó caer en sus brazos.

Los nervios de Draco estaban tan en llamas que el fuego le impidió dormir. No tenía idea de por qué, pero sus dedos estaban temblorosos y húmedos.

Bueno, él sabía por qué, pero no sabía por qué. Draco se encontró mirando el cabello y los hombros de Harry. Observó el material azul que cubría los músculos de Harry mientras pensaba literalmente en todo lo que podría salir mal en la mañana.

Seguro que él y Harry estaban locamente el uno por el otro, pero aún así una boda es uno de los eventos más importantes de su vida, y ese pensamiento hizo que Draco se esforzara por hacerlo perfecto.

Draco no quería despertar a Harry, pero sí quería la opinión de Harry, y sería el único momento posible para hacerlo, ya que por la mañana, el rubio tenía que irse antes de que Harry incluso se despertara.

—Harry, —susurró tan silenciosamente como pudo, —¿estás despierto?— Harry se dio la vuelta, casi haciéndolo saltar. —Pensé que estabas durmiendo.

—De verdad,— preguntó Harry, —¿Pensaste que estaba durmiendo? Es bueno saber que puedo jugar bien.

—Cállate —le espetó Draco en un susurro más fuerte.