It Was All Just a Game

Sentirse seguro

—No entiendo cómo de todas las personas en toda la escuela que podrían desaparecer, tenía que ser mi novio— espetó Draco mientras caminaba de un lado a otro en su habitación, Pansy y Blaise mirándolo mientras se sentaban en su cama. —El de todas las personas.

—¿No es siempre Potter?— Blaise anticipó.

—Por supuesto que lo es, pero por una vez no puede tomarse un tiempo libre y, ¡oh no sé, dejar que alguien más intervenga!— Soltó un gemido exasperado. —Setecientos estudiantes en esta maldita escuela y siempre es esa persona que desaparece ... imbécil ...

Pansy estaba a punto de abrir la boca y hablar, pero Draco la interrumpió nuevamente. —¡Han pasado doce horas! ¿Cómo pierdes a alguien?

—Un grupo masivo de personas— corrigió Pansy, pero a Draco no le importó darse cuenta, —Y un maestro principal.

— -Por doce horas sin un grupo de búsqueda-

—Hay uno...

—Merlín, voy a tener que hacerlo— levantó las manos en el aire, —¿Es esto a lo que ha llegado este mundo? El peor enemigo de Harry Potter ...

—Novio-

— -Tiene que realizar una búsqueda porque todos están demasiado atrapados en sus estúpidos exámenes como para que les importe.

—Si, te estás olvidando— dijo Blaise, —Umbridge también falta

—¡Oh, ni siquiera me hagas hablar de ella!— Draco se detuvo por completo, la ira despertó en sus ojos y en su pecho. —Esa perra lo tocó. Ella puso un dedo sobre mi Harry! ¿No sabe quién es su novio?

—Nadie lo hace,— murmuró Blaise,  nuevamente, Draco no lo escuchó, demasiado perdido en sus pensamientos.

—Juro que si la veo así en el corredor y tengo la bendición de estar vacía, le retorceré el cuello. ¡Voy a! ¡Ella estará muerta y yo me iré antes de que alguien pueda parpadear! ¡O tal vez la despidan primero para que no me expulsen! ¡Y al salir, podría deslizarse accidentalmente sobre una roca sobre el acantilado y gritar! Se habrá ido para siempre.

—No creo que a nadie le importe eso, amigo— resopló Blaise, —Ella es horrible.

—¡Oh, ella es peor que horrible! Ella es pura maldad! Ni siquiera creo que tenga que preocuparme por ir a casa este verano; ¡La estúpida Umbridge ya me preparará para Voldemort! Ugh! ¡Juro que la voy a matar! —Pateó su guardarropa, haciendo que la madera se abollara, aunque no es que le importara. De repente se calmó. —¿Qué?— dijo.

—Y si fuera el Señor Oscuro— dijo Pansy en voz baja. Draco se suavizó de la ira al remordimiento. Él también guardó silencio, y fue a sentarse en la cama junto a ellos.

—Estaba tratando de no pensar en eso.

—Es una posibilidad. Una grande.

—No es una posibilidad. Sé exactamente que es lo que le sucedió a él, —tragó Draco y puso su cabeza en sus manos.

—¿Crees que lo logrará?

—Tiene que hacerlo— se quebró la voz de Draco. —Siempre lo hace. No me dejaría.

—Tal vez está en peligro